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Lucas 18:3 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

Había también en aquella ciudad una viuda, la cual se pasaba yendo donde él, diciendo: ‘Hazme justicia contra mi adversario’.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Una viuda de esa ciudad acudía a él repetidas veces para decirle: “Hágame justicia en este conflicto con mi enemigo”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

En la misma ciudad había también una viuda que acudía a él para decirle: 'Hazme justicia contra mi adversario'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Había también una viuda en aquella ciudad, y acudía° a él diciendo: Hazme justicia de mi adversario.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Había también en aquella ciudad una viuda, que acudía a él para decirle: 'Hazme justicia contra mi adversario'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él diciendo: Hazme justicia de mi adversario.

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Otras versiones



Lucas 18:3
13 Referencias Cruzadas  

Tú has despedido a las viudas con las manos vacías; la fuerza de los huérfanos se quebranta.


La bendición del moribundo caía sobre mí, y yo alegraba el corazón de la viuda.


aprendan a hacer el bien. Dedíquense a la justicia; ayuden al oprimido, apoyen los derechos del huérfano, defiendan la causa de la viuda.


Se han puesto gordos y colorados; sobrepasan los límites de la maldad, y prosperan. No defienden la causa del huérfano, ni prestan atención al reclamo de los necesitados.


“Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas con él por el camino; no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel.


Les dijo: “En cierta ciudad había un juez que ni le temía a Elohim ni respetaba al hombre.


Él no quiso por algún tiempo, pero después se dijo a sí mismo: ‘Aunque ni le temo a Elohim ni respeto al hombre,


le voy a hacer justicia a esta viuda, porque no deja de molestarme; para que no venga continuamente a cansarme’”.


Maldito el que coarte los derechos del extranjero, del huérfano y de la viuda. –Y todo el pueblo dirá: ‘Así sea’.