Pues ni aún sus hermanos creían en él.
Porque ni aun sus hermanos creían en él.
Pues ni siquiera sus hermanos creían en él.
Sus hermanos hablaban así porque no creían en él.
(Porque ni aun sus hermanos creían en Él.)
En realidad, ni siquiera sus hermanos creían en él.
Porque ni aun sus hermanos creían en Él.
Mientras todavía le hablaba a la gente, su madre y sus hermanos se presentaron afuera, buscando hablar con él.
Cuando sus parientes lo supieron, fueron para echarle mano, porque decían que había perdido el juicio.
Pero después que sus hermanos subieron a la Fiesta, entonces él también subió, no abiertamente sino en secreto.
Por eso, sus hermanos le dijeron: “Sal de aquí y vete a Yahudah, para que también tus discípulos vean las obras que haces.
Porque nadie que quiere darse a conocer hace algo en oculto. Ya que haces estas cosas, manifiéstate al mundo”.