Mira a mi derecha y observa -no tengo amigos; no hay nadie a quien acudir, nadie se ocupa de mí.
Juan 5:7 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011 El enfermo le respondió: “Maestro, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando se agita el agua; y mientras yo me muevo, otro baja antes que yo”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo. Biblia Nueva Traducción Viviente —Es que no puedo, señor —contestó el enfermo—, porque no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando se agita el agua. Siempre alguien llega antes que yo. Biblia Católica (Latinoamericana) El enfermo le contestó: 'Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se agita el agua, y mientras yo trato de ir, ya se ha metido otro. La Biblia Textual 3a Edicion Señor, le respondió el enfermo, no tengo un hombre que me meta en el estanque cuando es agitada el agua, y mientras yo voy, otro baja antes de mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El enfermo le contestó: 'Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando el agua comienza a agitarse; y para cuando yo llego, ha bajado otro antes que yo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Señor, le respondió el enfermo, no tengo hombre que me meta en el estanque cuando el agua es agitada; pues entre tanto que yo vengo, otro desciende antes que yo. |
Mira a mi derecha y observa -no tengo amigos; no hay nadie a quien acudir, nadie se ocupa de mí.
En Yerushaláyim, junto a la puerta de las Ovejas, hay un estanque con cinco pórticos que en hebreo se llama Bet-Zata.
En ellos estaba echada una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos que esperaban el movimiento del agua. [
Porque un mensajero de Yahweh bajaba de tiempo en tiempo al estanque y revolvía el agua; y el primero que entrara después de removida el agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviera].*
Cuando Yahoshúa lo vio tendido y supo que hacía tanto tiempo que estaba así, le preguntó: “¿Quieres sanarte?”
Porque cuando éramos aún débiles, a su debido tiempo el Mashíaj murió por los impíos.
¿No saben que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero sólo uno lleva el premio? Corran de tal manera que lo obtengan.
Porque Yahweh vindicará a su pueblo y se vengará por sus servidores, cuando vea que se les van las fuerzas, y que no queda ni esclavo ni libre.