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Juan 3:10 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

Yahoshúa le respondió: “Tú eres maestro en Yisrael, ¿y no sabes esto?

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Jesús le contestó: —¿Tú eres un respetado maestro judío y aún no entiendes estas cosas?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Respondió Jesús: 'Tú eres maestro en Israel, y ¿no sabes estas cosas?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no conoces esto?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Jesús le respondió: '¿Tú eres maestro de Israel, y no lo sabes?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?

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Juan 3:10
28 Referencias Cruzadas  

En cuanto a mi hijo Shelomoh, dale un corazón íntegro para observar tus mandamientos, y tus leyes, y para cumplirlas todas, y para edificar este templo para el cual he hecho provisión”.


Crea en mí, oh Elohim, una mente pura, y renueva un espíritu recto dentro de mí.


Mira que tú te deleitas en la sinceridad del corazón, y en mi interior me inculcas sabiduría.


Alabanza de Asaf. En verdad Elohim es bueno con Yisrael, con los puros de corazón.


Los centinelas están ciegos, todos ellos, no perciben nada. Son perros mudos que no pueden ladrar; yacen delirando, aman el dormitar.


(15) Los guías de ese pueblo lo han guiado mal, de modo que los guiados se han confundido.


Pero ésta será la alianza que haré con la Casa de Yisrael después de aquellos días –declara Yahweh: Pondré mi Torah en su interior y la escribiré en su corazón. Entonces yo seré su Elohim, y ellos serán mi pueblo.


Les daré otro corazón, y pondré un espíritu nuevo dentro de ellos. Quitaré del cuerpo de ellos el corazón de piedra y les daré un corazón de carne,


En aquel tiempo Yahoshúa oró y dijo: “Te alabo,* oh Padre, Soberano del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños.


Déjenlos. Son ciegos guías de ciegos. Pero si el ciego guía al ciego, ambos caerán en el hoyo”.


Entonces Yahoshúa les dijo en respuesta: “Ustedes están equivocados porque no conocen las Escrituras ni el poder de Yahweh.


Sucedió que después de tres días, lo encontraron en el Templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas.


Uno de aquellos días que Yahoshúa estaba enseñando, estaban sentados allí unos fariseos y maestros de la Torah que habían venido de todas las aldeas del Galil, de Yahudah y Yerushaláyim. El poder de Yahweh estaba con él para sanar.


En respuesta Nakdimón preguntó: “¿Cómo puede suceder eso?


En eso se puso de pie en medio del Sanhedrín cierto fariseo llamado Gamliel, un maestro de la Torah estimado por todo el pueblo, y mandó que hicieran salir a aquellos hombres por un momento.


Porque el yahudita no es el que lo es exteriormente, ni la circuncisión es la visible en el cuerpo.


Así que hagan dóciles sus corazones, y no sean más testarudos.


Entonces Yahweh tu Elohim abrirá tu corazón y el corazón de tu linaje para que ames a Yahweh tu Elohim con todo tu corazón y todo tu ser, para que vivas.


Porque nosotros somos la circuncisión: los que le servimos a Elohim en espíritu, que nos gloriamos en el Mashíaj Yahoshúa y que no confiamos en la carne.


En él también fueron ustedes circuncidados con una circuncisión que no se hace con manos, sino despojándose de las inclinaciones carnales del cuerpo, mediante la circuncisión que viene del Mashíaj,