Pero yo he rogado por ti, que tu fe no falle. Y tú, cuando hayas vuelto, confirma a tus hermanos”.
Juan 17:9 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011 “Yo ruego por ellos. No ruego por el mundo, sino por los que me has dado; porque son tuyos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, Biblia Nueva Traducción Viviente »Mi oración no es por el mundo, sino por los que me has dado, porque te pertenecen. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo ruego por ellos. No ruego por el mundo, sino por los que son tuyos y que tú me diste La Biblia Textual 3a Edicion Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me has dado, pues son tuyos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me has dado porque tuyos son. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son. |
Pero yo he rogado por ti, que tu fe no falle. Y tú, cuando hayas vuelto, confirma a tus hermanos”.
Y Yahoshúa decía: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. Y partiendo sus vestidos, echaron suertes.
Los que apacentaban los cerdos, al ver lo que había sucedido, huyeron y dieron aviso en la ciudad y por los campos.
Y yo rogaré al Padre que les dé otro defensor, para que esté con ustedes para siempre:
pues le has dado autoridad sobre toda persona, para que les dé vida eterna a todos los que le has dado.
“Pero no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por medio de la palabra de ellos;
“Yo les he dado a conocer tu nombre a los hombres que del mundo me diste. Eran tuyos, y me los diste; y han guardado tu palabra.
Todos los que el Padre me ha dado vendrán a mí; y al que a mí viene, jamás lo echaré fuera.
Y ésta es la voluntad del que me envió: que yo no deje perder a ninguno de los que me ha dado, sino que los resucite en el día final.
Por eso también puede salvar completamente a los que por medio de él se acercan a Elohim, puesto que vive para siempre para interceder por ellos.
Porque el Mashíaj no entró en un lugar santísimo hecho de manos, figura del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora delante de Elohim a nuestro favor.
Y arrojaron al gran dragón, la serpiente antigua que se llama el Acusador y el Satán, el cual engaña a todo el mundo. Lo arrojaron a la tierra, y a sus mensajeros los arrojaron con él.
Y la adorarán todos los habitantes sobre la tierra, cuyos nombres no están inscritos en el libro de la vida del Cordero inmolado, desde la fundación del mundo.
Y al que no se halló inscrito en el libro de la vida lo lanzaron al lago de fuego.