Ella ¡Levántate, viento norteño ¡Ven, viento sureño. Soplen en mi jardín, y que se desprendan sus aromas. Que venga mi amado a su huerto y coma de su exquisito fruto.
Juan 12:2 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011 Y le hicieron allí una cena. Marta servía, y Elazar era uno de los que estaban sentados a la mesa con él. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y le hicieron allí una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él. Biblia Nueva Traducción Viviente Prepararon una cena en honor de Jesús. Marta servía, y Lázaro estaba entre los que comían con él. Biblia Católica (Latinoamericana) Allí lo invitaron a una cena. Marta servía y Lázaro estaba entre los invitados. La Biblia Textual 3a Edicion Y le hicieron allí una cena: Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban reclinados° con Él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Allí le prepararon una cena: Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaba a la mesa con él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le hicieron allí una cena; y Marta servía; y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con Él. |
Ella ¡Levántate, viento norteño ¡Ven, viento sureño. Soplen en mi jardín, y que se desprendan sus aromas. Que venga mi amado a su huerto y coma de su exquisito fruto.
Estando él en Bet-Hiní sentado a la mesa en casa de Shimón el leproso, vino una mujer que tenía un frasco de mármol con perfume de nardo puro de gran precio. Y quebrando el frasco de mármol, lo derramó sobre la cabeza de Yahoshúa.
Felices aquellos siervos a quienes el amo los encuentre velando cuando llegue. En verdad les digo que él mismo se ceñirá y los hará sentarse a la mesa, y se pondrá a servirles.
Y al que lo había invitado le dijo: “Cuando ofrezcas una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos; no sea que ellos te vuelvan a invitar a ti, y quedes recompensado.
Porque, ¿cuál es el más importante: el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Sin embargo, yo estoy en medio de ustedes como el que sirve”.
Después Lewí le hizo un gran banquete en su casa, y había un gran número de publicanos y otros que estaban a la mesa con ellos.
Mira, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él, y él conmigo.