Has establecido a tu pueblo Yisrael como tu propio pueblo para siempre; y tú, oh Yahweh, has venido a ser su Elohim.
Juan 1:12 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011 Pero a todos los que lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio derecho de llegar a ser hijos de Elohim; Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; Biblia Nueva Traducción Viviente pero a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) pero a todos los que lo recibieron
les dio capacidad para ser hijos de Dios.
Al creer en su Nombre La Biblia Textual 3a Edicion pero a todos los que lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero a todos los que la recibieron, a aquellos que creen en su nombre, les dio potestad de llegar a ser hijos de Dios; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. |
Has establecido a tu pueblo Yisrael como tu propio pueblo para siempre; y tú, oh Yahweh, has venido a ser su Elohim.
yo les daré, en mi Casa y dentro de mis muros, un monumento y un nombre mejor que el de hijos e hijas. Les daré un nombre eterno que no perecerá.
Yo había resuelto adoptarte como mi hijo, y te di una tierra deseable –la heredad más bella de todas las naciones; y pensé que seguramente me llamarías ‘Padre’, y nunca dejarías de ser leal a mí.
[2:1] “El número de los del pueblo de Yisrael será como las arenas del mar, que no se puede medir ni contar; y en lugar de que se les diga: “Ustedes no son mi pueblo”, se les llamará Hijos del Elohim Vivo.
“El que los recibe a ustedes, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
Este vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él.
y no solamente por la nación, sino también para reunificar a los hijos de Yahweh que estaban esparcidos.
Mientras él estaba en Yerushaláyim en la fiesta del Pésaj, muchos creyeron en su nombre al observar los milagros que hacía.
Pero estas cosas se han escrito para que ustedes crean que Yahoshúa es el Mashíaj, el Hijo de Elohim, y para que creyendo tengan vida en su nombre.
El que cree en él no se condena; pero el que no cree ya se ha condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Yahweh.
Y por medio de la fe en su nombre, a éste que ustedes ven y conocen, lo ha fortalecido Su nombre; la fe que viene por medio de Aquel le ha dado esta perfecta curación en presencia de todos ustedes.
Porque todos los que se dejan guiar por el espíritu de Elohim, éstos son hijos de Yahweh.
El espíritu mismo le da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Elohim.
Pues la creación aguarda con ardiente anhelo que se manifiesten los hijos de Elohim.
Así que, todos ustedes son hijos de Elohim por medio de la fe en el Mashíaj Yahoshúa,
Y por cuanto ustedes son hijos, Elohim envió a nuestros corazones el espíritu de su Hijo, que clama: “Abba” (Padre).
Ya que ustedes recibieron una vez al Mashíaj Yahoshúa, el Maestro, sigan andando en unión con él,
Mediante ellas se nos han dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas lleguen a ser ustedes participantes de la naturaleza divina, después de haber escapado de la corrupción que hay en el mundo debido a las bajas pasiones.
Miren qué gran amor nos ha dado el Padre: que se nos llama hijos de Elohim; y lo somos. Por esto el mundo no nos conoce, porque no lo conoció a él.
En esto se revelan los hijos de Elohim y los hijos del Acusador: aquel que no practica la justicia no es de Elohim, ni tampoco el que no ama a su hermano.
Amados, ahora somos hijos de Elohim, y aún no se ha manifestado lo que seremos. Pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como es él.
Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Yahoshúa el Mashíaj y que nos amemos unos a otros, como él nos ha mandado.