Algún tiempo después, vino la palabra de Yahweh a Avram en una visión. Dijo: “No temas, Avram, yo soy un escudo para ti; tu recompensa será muy grande”.
2 Samuel 22:3 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011 ¡Oh Elohim, la roca en que me refugio: Mi escudo, mi potente defensor, mi baluarte y mi refugio! ¡Mi salvador, tú que me salvas de la violencia! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio; Salvador mío; de violencia me libraste. Biblia Nueva Traducción Viviente mi Dios es mi roca, en quien encuentro protección. Él es mi escudo, el poder que me salva y mi lugar seguro. Él es mi refugio, mi salvador, el que me libra de la violencia. Biblia Católica (Latinoamericana) El es mi roca, en él me refugio.
Es mi escudo, mi salvación,
mi ciudadela y mi refugio:
mi salvador me salva de la violencia. La Biblia Textual 3a Edicion Dios es mi Roca, en Él me refugiaré; Mi escudo, y el cuerno de mi salvación, Mi alto refugio, y mi Salvador. De la violencia me libraste. Biblia Serafín de Ausejo 1975 mi roca, mi torreón y mi refugio, él es mi escudo y mi fuerza salvadora, mi Dios y el fortín a que me acojo, mi escudo, mi defensa y mi castillo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Dios es mi Roca, en Él confiaré; mi escudo, y el cuerno de mi salvación, mi fortaleza alta y mi refugio; mi Salvador, tú me libras de violencia. |
Algún tiempo después, vino la palabra de Yahweh a Avram en una visión. Dijo: “No temas, Avram, yo soy un escudo para ti; tu recompensa será muy grande”.
El camino de haÊl es perfecto; la palabra de Yahweh es pura. Él es un escudo para todos los que en él se refugian.
¡Viva Yahweh! ¡Bendita sea mi Roca! Ensalzado sea Elohim, la roca que me da la victoria;
me ha rescatado de mis enemigos, me ha librado de mis adversarios, me ha librado del hombre violento!
Torre de victoria para su rey, que trata con bondad a su ungido: a Dawid y a su linaje para siempre”.
El Elohim de Yisrael ha hablado, la Roca de Yisrael ha dicho de mí: ‘El que gobierna a los hombres con justicia, el que gobierna con respeto de Elohim,
Para el director. Alabanza de Dawid. Líbrame, Yahweh, del hombre malo; sálvame del licencioso,
Que los calumniadores no tengan lugar en la tierra; que la maldad del licencioso lo persiga hasta derribarlo.
Oh Yahweh, protégeme de las garras del malvado; sálvame del hombre licencioso, que traman para hacerme caer.
Mira a mi derecha y observa -no tengo amigos; no hay nadie a quien acudir, nadie se ocupa de mí.
mi fiel, mi fortaleza, mi refugio y mi libertador, mi escudo, en quien me refugio, el que me sujeta pueblos.
Yahweh es mi peña, mi fortaleza, mi libertador, mi Elohim, mi roca en la que me refugio, mi escudo, el poder que me rescata, y mi baluarte.
Porque él me esconderá en su pabellón en el día de calamidad; me ocultará en el refugio de su morada, sobre una roca me pondrá en alto.
Yahweh es mi fortaleza y mi escudo; en él confié de corazón y él me ayudó; por eso tengo alegre el corazón, y lo alabaré con mi canción.
Pero tú, Yahweh, eres mi escudo protector, mi gloria y el que levanta mi cabeza.
Tú eres mi refugio, de la angustia me libras, con cánticos de liberación me rodeas. (Pausa)
Para el director de música. De los hijos de Qóraj. Canción de las doncellas. Elohim es nuestro amparo y fortaleza, un socorro bien presente en las angustias.
Yahweh de los ejércitos está con nosotros, nuestro refugio es el Elohim de Yaaqov. (Pausa)
Por eso no tememos aunque se conmueva la tierra, aunque los montes se lancen al centro de los mares;
Yahweh de los ejércitos está con nosotros, nuestro refugio es el Elohim de Yaaqov. (Pausa)
¡Confúndelos, Yahweh, confunde su lenguaje, que he visto licenciosidad y rencilla en la ciudad.
Pero yo cantaré de tu poder, celebraré de mañana tu amor; porque has sido un refugio para mí, un amparo en el día de mi calamidad.
libra sus vidas del engaño y la licenciosidad; la sangre de ellos es valiosa a sus ojos.
Porque el Elohim Yahweh es un sol y un escudo; Yahweh nos concede favor y gloria; no niega ningún bien a los que andan rectamente.
Oh Elohim, los arrogantes se han levantado contra mí, una banda de hombres violentos busca mi vida, y no te tienen presente.
Los que conocen tu nombre confían en ti, porque nunca abandonas, oh Yahweh, a los que te buscan.
[Waw] Yahweh es un refugio para el oprimido, su refugio en tiempos de angustia.
Yah es mi fuerza y poder; ha venido a ser mi liberación. Este es mi Elohim y yo lo elogiaré. El Elohim de mi padre, y lo ensalzaré.
El nombre de Yahweh es una torre de fortaleza a la que corre el justo y está seguro.
¡Ese es el Elohim que me da el triunfo! Estoy confiado, sin temor; porque Yah Yahweh es mi fortaleza y mi poder, él ha sido mi liberación”.
Cada uno de ellos será como un refugio contra el viento y como un amparo contra la tempestad; como corrientes de aguas en un sequedal, como la sombra de un gran peñasco en una tierra sedienta.
Hablen, comparen testimonios –¡que hasta deliberen juntos! ¿Quién anunció esto de antemano, lo predijo desde la antigüedad? ¿No fui yo, Yahweh? Entonces no hay Elohim aparte de mí, Êl justo y salvador, ningún otro existe aparte de mí.
Oh Yahweh, mi fuerza y mi fortaleza, mi refugio en tiempo de adversidad, a ti vendrán las naciones desde los extremos de la tierra y dirán: ‘Nuestros padres heredaron engaños, cosas que son inútiles y sin valor’.
Porque así ha dicho Yahweh de los Ejércitos, el Elohim de Yisrael: Voy a eliminar de este lugar, en tus días y ante tus ojos, la voz de gozo y de alegría, la voz del novio y de la novia.
Ha levantado para nosotros un poder de salvación en la casa de su siervo Dawid,
Salvación de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos aborrecen,
¡La Roca! –sus obras son perfectas, sí, todos sus caminos son justos; un Elohim fiel, nunca falso, verdadero y recto es él.
¡Oh feliz Yisrael! ¿Quién es como tú, un pueblo librado por Yahweh, tu Escudo protector, tu triunfante Espada? Tus enemigos vendrán arrastrándose ante ti, y tú les pisarás la espalda.
Pero cuando se manifestó la bondad de Yahweh nuestro Salvador y su amor por los hombres,
que él derramó sobre nosotros abundantemente por medio de Yahoshúa el Mashíaj nuestro Salvador.
Y otra vez: “Yo pondré mi confianza en él”. Y otra vez: “Aquí estoy yo con los hijos que me dio Yahweh”.
Y Janah oró: Mi corazón se alegra en Yahweh; he triunfado mediante Yahweh. Le abro la boca a mis enemigos; me gozo en tu liberación.
No hay santo como Yahweh, de veras, no hay nadie fuera de ti; no hay roca como nuestro Elohim.