pero el pobre no tenía más que una sola corderita que había comprado. Él la había criado y ésta había crecido junto con él y sus hijos; ella comía de su bocado de pan, bebía de su vaso, y dormía en su seno; era como una hija para él.
2 Samuel 12:4 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011 Un día, vino un viajero donde el hombre rico, y éste no quiso tomar nada de sus propios rebaños ni de sus manadas para prepararle una cena al huésped que le había llegado; de manera que tomó la corderita de aquel hombre pobre, y la preparó para el hombre que había venido a él”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y vino uno de camino al hombre rico; y este no quiso tomar de sus ovejas y de sus vacas, para guisar para el caminante que había venido a él, sino que tomó la oveja de aquel hombre pobre, y la preparó para aquel que había venido a él. Biblia Nueva Traducción Viviente Cierto día llegó una visita a la casa del hombre rico. Pero en lugar de matar un animal de su propio rebaño o de su propia manada, tomó la ovejita del hombre pobre, la mató y la preparó para su invitado. Biblia Católica (Latinoamericana) Un día el rico recibió a una visita. Como no quería sacrificar ningún animal de su ganado para preparar una cena al que acababa de llegar, robó la oveja del pobre y se la preparó a su visita'. La Biblia Textual 3a Edicion Pero un viajero fue al hombre rico, y éste no quiso tomar de sus rebaños ni de sus vacadas para guisarlas para el viajero que le había llegado, sino que tomó la corderita de aquel hombre pobre y la guisó para el hombre que había venido a él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llegó un viajero a casa del rico, quien, doliéndole tener que tomar de sus ovejas y bueyes para dar de comer al viajero llegado a su casa, echó mano a la ovejita del pobre y la aderezó para el hombre que había llegado a su casa'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vino uno de camino al hombre rico; y él no quiso tomar de su rebaño ni de su ganado, para guisar para el caminante que había venido a él, sino que tomó la corderita de aquel hombre pobre, y la aderezó para el hombre que había venido a él. |
pero el pobre no tenía más que una sola corderita que había comprado. Él la había criado y ésta había crecido junto con él y sus hijos; ella comía de su bocado de pan, bebía de su vaso, y dormía en su seno; era como una hija para él.
Dawid se encendió en gran ira contra aquel hombre, y le dijo a Natán: “¡Por vida de Yahweh, que el que hizo semejante cosa merece morir!
Pero a cada uno le viene la tentación cuando su propia pasión lo arrastra y lo seduce.
Alcanzó a ver al caminante en la plaza del poblado, y preguntó el viejo: “¿A dónde vas, y de dónde vienes?”