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2 Samuel 11:8 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

Después Dawid le dijo a Uriyah: “Baja a tu casa y lávate los pies”. Cuando Uriyah salió del palacio real, se envió tras él un obsequio de parte del rey.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Después dijo David a Urías: Desciende a tu casa, y lava tus pies. Y saliendo Urías de la casa del rey, le fue enviado presente de la mesa real.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Después le dijo a Urías: «Ve a tu casa a descansar». David incluso le envió un regalo a Urías apenas este dejó el palacio.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

después dijo a Urías: 'Anda a tu casa, te has ganado el derecho de lavarte los pies'. Apenas salió Urías de la casa del rey, éste despachó detrás de él un presente de su mesa.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Después dijo David a Urías: Desciende a tu casa y lava tus pies. Y saliendo Urías de la casa real, le fue enviado un presente del rey.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Después díjole David a Urías: 'Baja a tu casa y lávate los pies'. Salió Urías del palacio real y tras él salió también un presente de la mesa del rey.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Después dijo David a Urías: Desciende a tu casa, y lava tus pies. Y saliendo Urías de casa del rey, vino tras de él comida real.

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Otras versiones



2 Samuel 11:8
11 Referencias Cruzadas  

Permitan que se traiga un poco de agua para que se laven los pies y se recuesten bajo el árbol.


dijo: “Por favor, caballeros, vengan a la casa de su servidor para que pasen la noche y se laven los pies; después podrán proseguir su camino temprano”. Pero ellos dijeron: “No, pasaremos la noche en la plaza”.


Entonces el hombre llevó a los hombres a la casa de Yosef; les dio agua para lavarse los pies, y proveyó alimento para sus asnos.


Les sirvieron porciones de la comida de él; pero la porción de Binyamín era cinco veces mayor que la de cualquier otro. Y bebieron con él hasta saciarse.


Se hablan mentiras unos a otros, hablan con labios hipócritas y con doble sentido.


nos pediría cuenta de esto Elohim, pues él conoce los secretos de la mente.


las palabras de su boca son más blandas que la mantequilla, pero en su mente lo que hay es guerra; sus palabras son mas suaves que el aceite, pero son espadas desenvainadas.


¡Ay de los que esconden bien sus planes de Yahweh, que realizan sus obras en las tinieblas y dicen: “¿Quién nos ve, quién se fija en nosotros?”


Porque no hay nada oculto que no llegue a descubrirse; ni nada escondido que no llegue a saberse.


Y vuelto hacia la mujer, le dijo a Shimón: “¿Ves esta mujer? Yo entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; pero ésta ha mojado mis pies con lágrimas y los ha secado con sus cabellos.


No existe criatura que escape a su mirada; todo está desnudo y expuesto ante los ojos de Aquel a quien tenemos que dar cuenta.