Todas las tropas fueron para persuadir a Dawid a que comiera algo mientras aún era de día; pero Dawid juró: “Que así me haga Elohim y aún me añada, si como pan o cualquier cosa antes de que se ponga el sol”.
2 Samuel 1:12 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011 Hicieron duelo y lloraron, y ayunaron hasta el anochecer por Shaúl y por su hijo Yahonatán, y por los soldados de Yahweh y por la Casa de Yisrael que habían caído a espada. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y lloraron y lamentaron y ayunaron hasta la noche, por Saúl y por Jonatán su hijo, por el pueblo de Jehová y por la casa de Israel, porque habían caído a filo de espada. Biblia Nueva Traducción Viviente Hicieron duelo, lloraron y ayunaron todo el día por Saúl y su hijo Jonatán, también por el ejército del Señor y por la nación de Israel, porque ese día habían muerto a espada. Biblia Católica (Latinoamericana) Se lamentaron mucho, lloraron y ayunaron hasta el atardecer por Saúl y su hijo Jonatán, por el pueblo de Yavé y por la casa de Israel que habían perecido a espada. La Biblia Textual 3a Edicion E hicieron duelo y lloraron y ayunaron hasta la tarde por Saúl y por su hijo Jonatán, y por el pueblo de YHVH° y por la casa de Israel, porque habían caído por la espada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego hicieron duelo con lloros y ayunos hasta el atardecer por Saúl y por su hijo Jonatán, por el pueblo de Yahveh y por la casa de Israel, porque habían caído al filo de la espada. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y lloraron y lamentaron, y ayunaron hasta la tarde, por Saúl y por Jonatán su hijo, por el pueblo de Jehová y por la casa de Israel, porque habían caído a espada. |
Todas las tropas fueron para persuadir a Dawid a que comiera algo mientras aún era de día; pero Dawid juró: “Que así me haga Elohim y aún me añada, si como pan o cualquier cosa antes de que se ponga el sol”.
“¡Oh, si mi cabeza fuera agua, mis ojos manantial de lágrimas! Entonces lloraría día y noche por los muertos de mi pobre pueblo!
Beben [directamente] de los jarrones de vino y se untan las más selectas cremas –pero no se preocupan por la ruina de Yosef.
¿Quién se enferma sin que yo me enferme? ¿A quién se hace tropezar sin que yo me indigne?
Finalmente, sean todos de un mismo sentir: compasivos, amándose fraternalmente, misericordiosos y humildes.
Luego tomaron los huesos y los enterraron bajo el tamarisco de Yavesh, y ayunaron por siete días.
Así murieron juntos ese día Shaúl y sus tres hijos y su escudero, así como todos sus hombres.