1 Juan 3:18 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011 Hijitos, no amemos de palabra ni de boca, sino de hecho y de verdad. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. Biblia Nueva Traducción Viviente Queridos hijos, que nuestro amor no quede solo en palabras; mostremos la verdad por medio de nuestras acciones. Biblia Católica (Latinoamericana) Hijitos, no amemos con puras palabras y de labios para afuera, sino de verdad y con hechos. La Biblia Textual 3a Edicion Hijitos, no amemos de palabra ni de lengua, sino con obra y de verdad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hijitos, no amemos de palabra ni con la boca, sino con obra y de verdad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. |
Vienen a ti como el pueblo acostumbra venir, y se sientan delante de ti como mi pueblo. Oyen tus palabras, pero no las ponen en práctica. Más bien, expresan motivos sensuales con sus bocas, y su corazón va en pos de sus ganancias deshonestas.
Por ellos yo me consagro a mí mismo, para que ellos también se consagren en la verdad.
Que el amor sea sin fingimiento; aborrezcan lo malo y adhiéranse a lo bueno:
Ustedes fueron llamados a la libertad, hermanos; solamente que no usen la libertad como pretexto para la carnalidad. Más bien, sírvanse unos a otros por medio del amor,
sino que, siguiendo la verdad con amor, crezcamos en todo hacia aquel que es la cabeza: el Mashíaj.
Continuamente recordamos ante el Elohim y Padre nuestro la actividad de su fe, el esfuerzo de su amor y la perseverancia de su esperanza en nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj.
Habiendo purificado sus vidas en obediencia a la verdad para un amor fraternal no fingido, ámense unos a otros ardientemente y de corazón puro;
Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no pequen. Y si alguno peca, tenemos un abogado delante del Padre, a Yahoshúa el Mashíaj, el justo.
Hijitos, que nadie los engañe. El que practica justicia es justo, como él es justo.
Del anciano para la dama elegida y para sus hijos a quienes amo en verdad –y no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad–