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1 Juan 2:2 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

Él es la expiación por nuestros pecados, y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Él mismo es el sacrificio que pagó por nuestros pecados, y no solo los nuestros sino también los de todo el mundo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El es la víctima por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino por los del mundo entero.

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La Biblia Textual 3a Edicion

el cual es también la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Él es sacrificio de purificación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.

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Otras versiones



1 Juan 2:2
17 Referencias Cruzadas  

mientras que el chivo designado por sorteo para emisario se dejará vivo delante de Yahweh, para hacer expiación con él y enviarlo al desierto como emisario.


Luego dijo el siervo: ‘Amo, se ha hecho lo que usted mandó, y todavía queda lugar’.


Al día siguiente, Yojanán vio a Yahoshúa que venía hacia él y dijo: “¡Este es el Cordero de Yahweh que quita el pecado del mundo!


Y yo, cuando me levanten de la tierra, atraeré a todos hacia mí”.


Ellos le decían a la mujer: “Ya no creemos por la palabra tuya, porque nosotros mismos hemos oído y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo”.


Por eso tenía que hacerse en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en el servicio delante de Elohim, para expiar los pecados del pueblo.


Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero a fin de que nosotros, después de morir para los pecados, vivamos para la justicia. Por sus heridas ustedes están sanados.


Porque el Mashíaj también padeció una vez para siempre por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos al Elohim; sufrió a la verdad la muerte en la carne, pero recibió vida por el espíritu;


Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Yahoshúa nos limpia de todo pecado.


Y saben que él se manifestó para quitar los pecados y que en él no hay pecado.


En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Elohim, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo en expiación por nuestros pecados.


Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo como Salvador del mundo.


Sabemos que somos de Elohim y que el mundo entero está bajo el maligno.


Y arrojaron al gran dragón, la serpiente antigua que se llama el Acusador y el Satán, el cual engaña a todo el mundo. Lo arrojaron a la tierra, y a sus mensajeros los arrojaron con él.