No concedas sueño a tus ojos, Ni adormecimiento a tus párpados.
No des sueño a tus ojos, Ni a tus párpados adormecimiento;
No postergues el asunto; ¡hazlo enseguida! No descanses hasta haberlo realizado.
¡No concedas sueño a tus ojos ni descanso a tus párpados;'
no concedas sueño a tus ojos ni descanso a tus párpados;
No des sueño a tus ojos, ni adormecimiento a tus párpados.
Que no te agarren de tonto;
Ciertamente no concederé sueño a mis ojos, Ni a mis párpados adormecimiento,
Todo cuanto halle hacer tu mano, hazlo con tus fuerzas, porque en el Seol, adonde vas, no hay obra ni propósito, ni conocimiento ni sabiduría.
Haz esto ahora hijo mío, y líbrate, Ya que has caído en la mano de tu prójimo: Ve, humíllate, e importuna a tu prójimo.
Ciertamente huiría lejos, Moraría en el desierto. Selah
[[]]°