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Proverbios 20:25 - La Biblia Textual 3a Edicion

Lazo es al hombre hacer apresuradamente un voto, Y después de prometido, pensarlo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Lazo es al hombre hacer apresuradamente voto de consagración, Y después de hacerlo, reflexionar.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

No te acorrales al hacer una promesa apresurada a Dios y calcular el costo después.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuídate de prometer en forma apresurada: '¡Esto es para Yavé!' y de ponerte después a reflexionar.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

El hombre se enreda si dice a la ligera: 'Esto es santo', para luego arrepentirse de lo prometido.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Lazo es al hombre el devorar lo santo, y reflexionar después de haber hecho los votos.

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Biblia Traducción en Lenguaje Actual

No caigas en la trampa de prometerle algo a Dios, para luego no cumplirle.

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Otras versiones



Proverbios 20:25
15 Referencias Cruzadas  

Oísteis además que fue dicho a los antiguos: No perjurarás,° sino que cumplirás al Señor tus juramentos.°


Si una persona comete prevaricación y peca por ignorancia, destruyendo cosas consagradas a YHVH, presentará como sacrificio suyo de reparación a YHVH un carnero sin defecto procedente del rebaño, según tu valoración en siclos de plata, conforme al siclo del Santuario, como sacrificio por el delito.


La boca del necio es su propia ruina, Y sus labios, lazo para su alma.


El que responde antes de escuchar, Sufrirá el sonrojo de su necedad.


No te des prisa con tu boca, ni se apresure tu corazón a proferir palabra ante Ha-’Elohim, porque Ha-’Elohim está en los cielos y tú en la tierra, por tanto, sean pocas tus palabras.


Mas si te abstienes de formular votos, esto no será en ti pecado.


Pero lo que salga de tus labios, lo guardarás y cumplirás, conforme prometiste a YHVH tu Dios, pagando° la ofrenda voluntaria que prometiste con tu boca.


Cuando entres en la viña de tu prójimo, podrás comer las uvas que desees hasta saciarte, pero no las pondrás en tu cesto.


Y será que cuando sus padres o sus hermanos vengan a pleito ante nosotros, les diremos: Hacednos el favor de concedérnoslas, porque no tomamos para cada uno de ellos su mujer en la batalla, ni las habéis dado a ellos para que ahora seáis culpables de pecado.