El que da al pobre no pasará necesidad, Pero el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones.
Proverbios 14:21 - La Biblia Textual 3a Edicion El que menosprecia a su prójimo peca, Pero el que se compadece de los pobres es bienaventurado. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Peca el que menosprecia a su prójimo; Mas el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado. Biblia Nueva Traducción Viviente Denigrar al prójimo es pecado; benditos los que ayudan a los pobres. Biblia Católica (Latinoamericana) El que desprecia a su prójimo comete un pecado; feliz el que tiene piedad de los desgraciados. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Quien desprecia a su prójimo peca. ¡Feliz quien se apiada de los pobres! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Peca el que menosprecia a su prójimo; mas el que tiene misericordia del pobre, es bienaventurado. Biblia Traducción en Lenguaje Actual No debes despreciar al amigo; ¡si eres bueno con los pobres, Dios te bendecirá! |
El que da al pobre no pasará necesidad, Pero el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones.
El que escarnece al pobre, afrenta a su Hacedor, Quien se alegra de la desgracia no quedará impune.
El que oprime al menesteroso afrenta a su Hacedor, Pero lo honra quien se apiada del pobre.
que no seáis perezosos, sino imitadores de los que mediante la fe y la longanimidad heredan las promesas.
En todo os mostré que, trabajando así, es necesario socorrer a los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, pues Él mismo dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
Por tanto, oh rey, acepta mi consejo: redime tus pecados con justicia, y borra tus iniquidades mostrando misericordias para con los oprimidos, por si tal vez pueda haber una prolongación de tu tranquilidad.
p Reparte, da a los pobres, x Su justicia permanece para siempre, q Su poder será exaltado con gloria.
f El hombre de bien tiene misericordia y presta, y Conduce rectamente sus asuntos,
Porque no menospreció ni rechazó el dolor del afligido, Ni de él ocultó su rostro, Sino que cuando clamó a Él, lo escuchó.
A unos que confiaban° en sí mismos como justos y menospreciaban° a los demás, les propuso esta parábola:
Afán del malvado es desear el mal, Su prójimo nunca halla favor a sus ojos.
El que aumenta su fortuna con interés y usura, Para el que se apiada de los pobres la acumula.
Guárdate que no haya en tu corazón alguna intención maligna, y te digas: Se acerca el año séptimo, año de remisión. Y mires con malos ojos a tu hermano pobre para no darle, y clame contra ti a YHVH, y sea en ti pecado.
El que tiene ojo generoso será bendecido, Porque repartió su pan con el pobre.