Y el nombre de la madianita muerta era Cozbi, hija de Zur, jefe de una tribu, padre de una familia en Madián.
Números 31:8 - La Biblia Textual 3a Edicion Entre las víctimas, mataron también a los reyes de Madián: Evi, y Requem, y Zur, y Hur y Reba, cinco reyes de Madián. También mataron a espada a Balaam hijo de Beor. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Mataron también, entre los muertos de ellos, a los reyes de Madián, Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, cinco reyes de Madián; también a Balaam hijo de Beor mataron a espada. Biblia Nueva Traducción Viviente Los cinco reyes madianitas —Evi, Requem, Zur, Hur y Reba— murieron en la batalla. También mataron a espada a Balaam, hijo de Beor. Biblia Católica (Latinoamericana) Mataron también a los reyes de Madián: Eví, Requem, Sur, Jur y Rebá; eran los cinco reyes madianitas. Mataron también a espada a Balaam, hijo de Beor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mataron también a los reyes de Madián: Eví, Requen, Sur, Jur y Rebá, cinco reyes madianitas; y también a Balaán hijo de Beor, lo mataron al filo de espada. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mataron también, entre los muertos de ellos, a los reyes de Madián: Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, cinco reyes de Madián; a Balaam también, hijo de Beor, mataron a espada. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Entre los hombres que mataron estaban cinco reyes madianitas: Eví, Réquem, Sur, Hur y Reba. También estaba Balaam hijo de Beor. |
Y el nombre de la madianita muerta era Cozbi, hija de Zur, jefe de una tribu, padre de una familia en Madián.
Pero tengo unas pocas cosas contra ti, porque tienes ahí a los que sostienen la doctrina de Balaam, quien enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer lo sacrificado a los ídolos, y a fornicar;°
¡Ay de ellos! Porque siguieron el camino de Caín,° por lucro se lanzaron al error de Balaam,° y perecieron en la rebelión de Coré.°
Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho las señales delante de ella, con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y a los que adoran su imagen.° Los dos fueron arrojados vivos al lago de fuego que arde con azufre.
Abandonando el camino recto, se extraviaron siguiendo el camino de Balaam (el de Bosor),° quien amó el pago de la injusticia,
Bajo la soberbia del impío el pobre es consumido. ¡Queden presos en las tramas que ellos mismos urdieron!
YHVH se ha dado a conocer, Ha impartido justicia. El malvado fue atrapado en la obra de sus propias manos. Higaión.° Selah
pues ellos son vuestros enemigos por los ardides con que os engañaron en el asunto de Peor, y en el asunto de Cozbi, hija del jefe de Madián, su hermana, que fue muerta el día de la plaga por el asunto de Peor.
Entonces Balaam se levantó y se fue, y regresó a su lugar, y también Balac se fue por su camino.
Y Balaam dijo a ’Elohim: Balac hijo de Zippor, rey de Moab, ha enviado por mí, diciendo:
Entonces dijo Moab a los ancianos de Madián: Ahora, como el buey lame la hierba del campo, esta multitud lamerá todos nuestros contornos. En aquel tiempo Balac hijo de Zippor, era rey de Moab.
Y ahora, he aquí, ya me voy a mi pueblo, ven pues, que te informaré lo que este pueblo ha de hacer a tu pueblo en los días venideros.
Y los hijos de Israel tomaron cautivas a las mujeres de los madianitas, a sus pequeños, todo su ganado y todos sus rebaños, y arrebataron toda su riqueza.
¡Mirad! Ellas son quienes, por consejo de Balaam, indujeron a los hijos de Israel a apostatar de YHVH en lo tocante a Peor,° por lo que hubo plaga en la congregación de YHVH.
Veo las tiendas de Cusán en aflicción, Se estremecen las cortinas° de la tierra de Madián.
Y envió mensajeros a Balaam hijo de Beor, en Petor, que está junto al río, en la tierra de los hijos de su pueblo° para que lo llamaran, diciendo: Un pueblo que ha salido de Egipto cubre la superficie de la tierra y ya está frente a mí.
¿Quién contará la multitud de Jacob, Y enumerará la cuarta parte de Israel? ¡Muera yo con la muerte de los rectos, Y sea mi futuro como el suyo!
La integridad de los rectos los encamina, Pero a los pecadores los destruye su propia maldad.