Entonces la tierra abrió su boca y los tragó juntamente con Coré, mientras el grupo moría al devorar el fuego a doscientos cincuenta varones, para que sirvieran de escarmiento.
Números 16:35 - La Biblia Textual 3a Edicion Y salió fuego de YHVH que consumió a los doscientos cincuenta hombres que ofrecían el incienso.° Más versionesBiblia Reina Valera 1960 También salió fuego de delante de Jehová, y consumió a los doscientos cincuenta hombres que ofrecían el incienso. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces un fuego ardiente salió del Señor y consumió a los doscientos cincuenta hombres que ofrecían incienso. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces brotó un fuego de Dios que devoró a los doscientos cincuenta hombres que ofrecían el incienso. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Salió un fuego de Yahveh y abrasó a los doscientos cincuenta hombres que habían ofrecido el incienso. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y salió fuego de Jehová, y consumió a los doscientos cincuenta hombres que ofrecían el incienso. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Enseguida, Dios envió un fuego, y los doscientos cincuenta descendientes de Leví murieron quemados. |
Entonces la tierra abrió su boca y los tragó juntamente con Coré, mientras el grupo moría al devorar el fuego a doscientos cincuenta varones, para que sirvieran de escarmiento.
Y de la presencia de YHVH salió un fuego que los consumió y murieron en presencia de YHVH.°
El fuego se encendió contra su cuadrilla, Y una llama consumió a los culpables.
y tome cada uno su incensario y ponga incienso en ellos, y acercaos delante YHVH, cada uno con su incensario. Doscientos cincuenta incensarios, tú y Aarón, cada uno con su incensario.
y se rebelaron contra Moisés con doscientos cincuenta hombres de los hijos de Israel, jerarcas de la comunidad, miembros del consejo, varones de renombre.
Si alguno procura dañarlos, un fuego procede de sus bocas que devora a sus enemigos: si alguno procura dañarlos, debe morir de la misma manera.
Y todos los israelitas que estaban alrededor de ellos huyeron ante sus gritos, pues decían: ¡No sea que la tierra nos trague a nosotros!
Sin embargo, los que murieron en aquella plaga fueron catorce mil setecientos, sin contar los muertos por el asunto de Coré.
Nuestro Dios viene, y no en silencio; Un fuego devorador lo precede, Y en derredor suyo ruge una gran tempestad.
Y delante de ellos estaban de pie setenta varones de los ancianos de Israel, con Jaazanías ben Safán, en medio de ellos, cada uno con su incensario en la mano, y una espesa nube de incienso iba subiendo.
Pero Nadab y Abiú murieron delante de YHVH° cuando aproximaron fuego extraño en presencia de YHVH en el desierto de Sinay, y no tuvieron hijos. Y Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio en presencia de su padre Aarón.
aquellos hombres, pues, que habían difamado la tierra perversamente, murieron a causa de una plaga en presencia de YHVH.