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Mateo 9:20 - La Biblia Textual 3a Edicion

Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se acercó por detrás y agarró el borde° de su manto.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Justo en ese momento, una mujer quien hacía doce años que sufría de una hemorragia continua se le acercó por detrás. Tocó el fleco de la túnica de Jesús

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Mientras iba de camino, una mujer que desde hacía doce años padecía hemorragias, se acercó por detrás y tocó el fleco de su manto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Entre tanto, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y he aquí una mujer que estaba enferma de flujo de sangre por ya doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto.

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Biblia Traducción en Lenguaje Actual

En el camino, pasaron por donde estaba una mujer que había estado enferma durante doce años. Su enfermedad le hacía perder mucha sangre. Al verlos pasar, la mujer pensó: «Si tan solo pudiera tocar el manto de Jesús, con eso quedaría sana.» Entonces se acercó a Jesús por detrás y tocó su manto.

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Otras versiones



Mateo 9:20
12 Referencias Cruzadas  

y le rogaban tan sólo tocar el borde de su manto; y cuantos lo tocaron, fueron sanados.


Y dondequiera que entraba, en aldeas, ciudades o alquerías, colocaban a los enfermos en las plazas, y le rogaban que al menos pudieran tocar° el borde de su manto; y cuantos lo tocaban eran sanados.


Te harás flecos sobre los cuatro bordes del manto con que te cubres.°


Al llegar a Betsaida le traen un ciego y le ruegan que lo toque.


Antes bien, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres,° porque ensanchan sus filacterias° y alargan los flecos,°


Y sacaban a los enfermos a las calles y los ponían en catres y camillas, para que al pasar Pedro, al menos su° sombra cubriera a alguno de ellos.°


de tal manera que hasta llevaban° paños o delantales de su cuerpo° a los enfermos, y las enfermedades se alejaban° de ellos, y los espíritus malignos salían.°


Y levantándose° Jesús lo siguió, juntamente con sus discípulos.