Señores, dad a vuestros siervos lo justo y lo equitativo, sabiendo que también tenéis un Señor en el cielo.°
Mateo 8:6 - La Biblia Textual 3a Edicion Señor, mi siervo yace en la casa paralítico, gravemente atormentado. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. Biblia Nueva Traducción Viviente —Señor, mi joven siervo está en cama, paralizado y con terribles dolores. Biblia Católica (Latinoamericana) Señor, mi muchacho está en cama, totalmente paralizado, y sufre terriblemente. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Señor, mi criado está en casa paralítico, con terribles dolores'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y diciendo: Señor, mi siervo está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. Biblia Traducción en Lenguaje Actual y le dijo: —Señor Jesús, mi sirviente está enfermo en casa. Tiene fuertes dolores y no puede moverse. |
Señores, dad a vuestros siervos lo justo y lo equitativo, sabiendo que también tenéis un Señor en el cielo.°
Y su fama se difundió por toda Siria, y le trajeron a todos los que padecían males, afligidos por diversas enfermedades y tormentos, endemoniados, lunáticos, y paralíticos; y los sanó.
donde no hay griego ni judío, circuncisión o incircuncisión, bárbaro, escita, esclavo o libre, sino que el Mesías es todo y en todos.
Y allí encontró a cierto hombre de nombre Eneas, quien estaba paralizado, acostado en un catre por ocho años.
no ya como siervo, sino más que siervo: como hermano amado, especialmente para mí, y cuánto más para ti, así en la carne como en el Señor.
Los que tienen amos creyentes no los tengan en menos por ser hermanos, al contrario, sírvanles mejor, por cuanto son creyentes y amados los que se benefician del servicio. Estas cosas enseña y exhorta.
Y cuando se fue el ángel que le hablaba,° llamando a dos de los criados, y a un soldado devoto de los que lo servían constantemente,°
Porque de muchos que tenían° espíritus inmundos, salían clamando a gran voz; y muchos paralíticos y cojos eran sanados.
Y he aquí le trajeron un paralítico, echado en un catre, y viendo Jesús la fe° de ellos,° dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo, tus pecados te son perdonados.