pues de ambos lados estoy constreñido, teniendo el anhelo de partir° y estar con el Mesías, que es muchísimo mejor,
Lucas 8:38 - La Biblia Textual 3a Edicion Y el varón de quien habían salido los demonios le rogaba estar con Él; pero le respondió, diciendo: Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le dejase estar con él; pero Jesús le despidió, diciendo: Biblia Nueva Traducción Viviente El hombre que había sido liberado de los demonios le suplicaba que le permitiera acompañarlo. Pero Jesús lo envió a su casa diciéndole: Biblia Católica (Latinoamericana) el hombre del que habían salido los demonios le rogaba que lo admitiera en su compañía. Pero Jesús lo despidió diciéndole: Biblia Serafín de Ausejo 1975 El hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le permitiera acompañarlo; pero él lo despidió, diciéndole: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aquel hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le permitiese estar con Él; mas Jesús le despidió, diciendo: Biblia Traducción en Lenguaje Actual el hombre que ahora estaba sano le rogó a Jesús que lo dejara ir con él. Pero Jesús le dijo: |
pues de ambos lados estoy constreñido, teniendo el anhelo de partir° y estar con el Mesías, que es muchísimo mejor,
Pero toda la multitud de alrededor de los gerasenos° le rogó que se alejara de ellos, porque estaban sobrecogidos de un gran temor. Y entrando en una barca, regresó.
Al ver a Jesús, cayó ante Él dando alaridos, y con gran voz, dijo: ¿Qué tienes que ver conmigo,° Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego, ¡no me atormentes!
Oh YHVH, ciertamente yo soy tu siervo, Siervo tuyo soy, hijo de tu sierva, Tú desataste mis ataduras.
Tú eres mi refugio, me guardarás de la angustia, Me rodearás con cánticos de liberación. Selah
Una cosa he demandado a YHVH, ésta buscaré: Que esté yo en la Casa de YHVH todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de YHVH, e inquirir en su templo.
Y su fama se difundió por toda Siria, y le trajeron a todos los que padecían males, afligidos por diversas enfermedades y tormentos, endemoniados, lunáticos, y paralíticos; y los sanó.
Vuelve a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas te ha hecho Dios. Y él fue proclamando por toda la ciudad cuán grandes cosas le había hecho Jesús.