¿A quiénes tendré que hablar y testificar para que escuchen? He aquí que sus oídos son incircuncisos, Y no pueden escuchar:° He aquí que la palabra de YHVH ha venido a ser un oprobio para ellos; No tienen deleite en ella.
Lucas 11:45 - La Biblia Textual 3a Edicion Respondiendo entonces uno de los doctores de la ley, le dice: Maestro, diciendo estas cosas, también nos afrentas a nosotros. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Respondiendo uno de los intérpretes de la ley, le dijo: Maestro, cuando dices esto, también nos afrentas a nosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente —Maestro —le dijo un experto en la ley religiosa—, nos has insultado a nosotros también con lo que has dicho. Biblia Católica (Latinoamericana) Un maestro de la Ley tomó entonces la palabra y dijo: 'Maestro, al hablar así nos ofendes también a nosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Un doctor de la ley le dice entonces: 'Maestro, diciendo tales cosas, nos ofendes también a nosotros'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y respondiendo uno de los doctores de la ley, le dice: Maestro, cuando dices esto, también nos afrentas a nosotros. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Entonces, un maestro de la Ley le dijo a Jesús: —Maestro, todo esto que dices contra los fariseos, nos ofende también a nosotros. |
¿A quiénes tendré que hablar y testificar para que escuchen? He aquí que sus oídos son incircuncisos, Y no pueden escuchar:° He aquí que la palabra de YHVH ha venido a ser un oprobio para ellos; No tienen deleite en ella.
Oyeron esto algunos° de los fariseos que estaban con Él, y le dijeron: ¿Acaso también nosotros somos ciegos?
No puede el mundo aborreceros, pero a mí me aborrece, porque Yo testifico de él, que sus obras son malvadas.
¡Ay de vosotros, los doctores de la ley!, porque habéis quitado la llave del conocimiento, vosotros mismos no entráis, y lo impedís a los que están entrando.°
Él respondió: ¡Ay también de vosotros, los doctos de la ley! Porque cargáis a los hombres con cargas difíciles de llevar, pero vosotros no tocáis las cargas con uno de vuestros dedos.
Porque siempre que hablo, Que grito, que proclamo: ¡Violencia y destrucción!, La palabra de YHVH se me vuelve objeto de burla y oprobio todo el día.
Y el rey de Israel dijo a Josafat: Aún hay un varón por el cual podríamos consultar a YHVH, Micaías ben Imla, pero yo lo aborrezco, porque nunca me profetiza para bien, sino siempre para mal. Y Josafat dijo: No hable así el rey.
pero los fariseos y los intérpretes de la ley, al no ser bautizados por él, rechazaron el propósito de Dios con respecto a ellos mismos.°