Salieron entonces a ver lo sucedido, y fueron adonde Jesús, y hallaron al hombre de quien habían salido° los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido y en sus cabales. Y tuvieron temor.
Lucas 10:39 - La Biblia Textual 3a Edicion Y ésta tenía una hermana llamada Miriam,° la cual,° sentada a los pies del Señor, oía su palabra. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. Biblia Nueva Traducción Viviente Su hermana María se sentó a los pies del Señor a escuchar sus enseñanzas, Biblia Católica (Latinoamericana) Tenía una hermana llamada María, que se sentó a los pies del Señor y se quedó escuchando su palabra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tenía ella una hermana, llamada María, la cual, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. Biblia Traducción en Lenguaje Actual En la casa también estaba María, que era hermana de Marta. María se sentó junto a Jesús para escuchar atentamente lo que él decía. |
Salieron entonces a ver lo sucedido, y fueron adonde Jesús, y hallaron al hombre de quien habían salido° los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido y en sus cabales. Y tuvieron temor.
¡Cuán bienaventurado es el hombre que me escucha, Vigilando en mis portones cada día, Aguardando en el umbral de mis entradas!
Y Miriam, tomando una libra de perfume de nardo puro, de mucho valor, ungió los pies de Jesús y los enjugó con sus cabellos,° y la casa se llenó de la fragancia del perfume.
Yo soy un varón judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad, y educado a los pies de Gamaliel° conforme a la rigidez de la ley ancestral,° siendo tan celoso de Dios como todos vosotros lo sois hoy.
Y aconteció que después de tres días, lo hallaron en el templo, sentado° en medio de los maestros, no sólo oyéndolos, sino también haciéndoles preguntas.
En verdad Él ha amado a nuestras° tribus: ¡Todos sus santos están en tu mano, Se postran a tus pies, Y reciben tus palabras!
Estaba entonces enfermo cierto hombre, llamado Lázaro, de Betania, la aldea de Miriam y de Marta su hermana.°
Y Eliseo volvió a Gilgal. Había entonces hambre en la tierra, y los hijos de los profetas se sentaron delante de él, y dijo a su siervo: Prepara la olla grande y guisa un potaje para los hijos de los profetas.
pero sólo una es necesaria, y Miriam escogió la buena parte, la cual no le será quitada.
y muchos de los judíos habían acudido a Marta y Miriam para consolarlas° respecto al hermano.