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Levítico 14:36 - La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces el sacerdote ordenará desocupar la casa antes de que entre a mirar la infección, para que no sea contaminado todo lo que esté en la casa; después el sacerdote entrará a examinarla.

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Biblia Reina Valera 1960

Entonces el sacerdote mandará desocupar la casa antes que entre a mirar la plaga, para que no sea contaminado todo lo que estuviere en la casa; y después el sacerdote entrará a examinarla.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Antes que el sacerdote entre a inspeccionar la casa, deberá vaciarla con el fin de que nada de lo que hay dentro sea declarado ceremonialmente impuro.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Antes de ir para examinar esa plaga, el sacerdote ordenará que desocupen la casa, no sea que lo que hay en ella pase a ser impuro. Después irá a examinar la casa.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Antes de ir a examinar la mancha, el sacerdote mandará desalojar la casa, para que no se contamine cuanto hay en ella. Después, irá a inspeccionar la casa

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces el sacerdote mandará desocupar la casa, antes que el sacerdote entre a mirar la plaga, para que no sea contaminado todo lo que estuviere en la casa: y después el sacerdote entrará a reconocer la casa:

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Biblia Traducción en Lenguaje Actual

»Antes de entrar en la casa, el sacerdote ordenará que la desocupen, y luego entrará a revisarla. Así lo que haya en ella no se volverá impuro.

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Levítico 14:36
7 Referencias Cruzadas  

aquel de quien es la casa irá a dar aviso al sacerdote, diciendo: Algo como una plaga hay en mi casa.


Observará la mancha, y si, he aquí, hay infección en las paredes de la casa, manchas verdosas o rojizas que parezcan más hundidas que la pared,


Y toda vasija abierta que no tenga la tapa bien ajustada, será impura.


No os dejéis engañar; las malas compañías corrompen las buenas costumbres.


vigilando que ninguno quede privado de la gracia de Dios, no sea que brotando alguna raíz de amargura,° os perturbe, y por ella muchos sean contaminados;


Y oí otra voz procedente del cielo, que decía: ¡Salid de ella pueblo mío,° para que no seáis partícipes de sus pecados ni recibáis parte de sus plagas!°