Los videntes serán avergonzados, los adivinos confundidos, Y todos ellos tendrán que cerrar la boca, Porque no habrá respuesta de ’Elohim.
Levítico 13:45 - La Biblia Textual 3a Edicion Los vestidos del leproso que tenga la llaga estarán rasgados y su cabeza desgreñada. Se tapará hasta el bigote y pregonará: ¡Impuro! ¡Impuro! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y el leproso en quien hubiere llaga llevará vestidos rasgados y su cabeza descubierta, y embozado pregonará: ¡Inmundo! ¡Inmundo! Biblia Nueva Traducción Viviente »Los que sufran de una enfermedad grave de la piel deberán rasgar su ropa y dejar su cabello sin peinar. Tienen que cubrirse la boca y gritar: “¡Impuro! ¡Impuro!”. Biblia Católica (Latinoamericana) El leproso que tiene llaga de lepra llevará los vestidos rasgados e irá despeinado; se cubrirá hasta el bigote y tendrá que gritar: '¡Impuro, impuro!' Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los leprosos llevarán los vestidos desgarrados, irán despeinados, se cubrirán la barba e irán gritando: ¡impuro, impuro! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el leproso en quien hubiere llaga, sus vestiduras serán rasgadas y su cabeza descubierta, y embozado pregonará: ¡Inmundo! ¡Inmundo! Biblia Traducción en Lenguaje Actual »Los enfermos de lepra deberán romperse la ropa y andar despeinados, y mientras dure su enfermedad serán considerados gente impura. Vivirán apartados, fuera del campamento. Además, se cubrirán la mitad del rostro e irán gritando: “¡Soy impuro! ¡Soy impuro!” |
Los videntes serán avergonzados, los adivinos confundidos, Y todos ellos tendrán que cerrar la boca, Porque no habrá respuesta de ’Elohim.
Entonces Moisés dijo a Aarón y a sus hijos Eleazar e Itamar: No desgreñéis vuestras cabezas ni rasguéis vuestros vestidos, así no moriréis ni se irritará° contra toda la asamblea. Pero que vuestros hermanos, toda la casa de Israel, llore por el incendio que YHVH encendió.
Reprime el suspirar, no hagas luto de mortuorios, átate el turbante y ponte el calzado en tus pies, y no te cubras el labio° ni comas pan de duelo.°
s ¡Apartaos, soy inmundo!, gritaban. ¡Apartaos, no me toquéis! Así huyeron y fueron dispersados, Pero aun entre los gentiles se dijo: ¡No moren más aquí!
Y entrando en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se detuvieron a lo lejos,
Entonces haréis lo que yo he hecho: no os cubriréis vuestro labio, ni comeréis pan de duelo,
El que entre sus hermanos sea sumo sacerdote, sobre cuya cabeza haya sido derramado el aceite de la unción, y haya consagrado su mano para ponerse las vestiduras, no desgreñará su cabeza, ni rasgará sus vestidos.°
Al verlo Simón Pedro, se postró a los pies de Jesús, y dijo: ¡Apártate de mí Señor, que soy hombre pecador!
Todos nosotros somos como cosa impura, Y nuestra justicia como trapo de menstruo. Todos nosotros nos marchitamos como hojas, Y la mano de nuestras iniquidades nos arrastra como el viento.
Entonces dije: ¡Ay de mí, muerto soy! ¡Yo, hombre de labios inmundos, que habito en medio de un pueblo de labios inmundos, he visto con mis ojos al Rey, a YHVH Sebaot!
Porque yo reconozco mis transgresiones, Y mi pecado está siempre delante de mí.
¡Rasgad vuestro corazón, Y no vuestros vestidos! ¡Volveos a YHVH vuestro Dios, Que es clemente y compasivo, Lento para la ira y grande en misericordia, Y se conduele de la desgracia!
Así no tuvieron temor, y ni el rey ni ninguno de sus siervos que habían oído aquellas palabras rasgaron sus vestidos.
Acostémonos, pues, en nuestra vergüenza, Y aceptemos que nuestra afrenta nos cubra; Porque nosotros y nuestros padres Hemos pecado contra YHVH nuestro Dios, Y desde nuestra juventud, y hasta este día, No hemos obedecido la voz de YHVH nuestro Dios.
Entonces Job se levantó, y rasgó su manto y se rapó la cabeza, y cayendo en tierra se postró,
Entonces Tamar echó ceniza sobre su cabeza, rasgó la túnica de amplias mangas que llevaba puesta, y se fue gritando con las manos sobre la cabeza.
Cuando Rubén volvió a la cisterna, he aquí que José no estaba en la cisterna. Entonces rasgó sus vestidos,°
¡Apartaos, apartaos, salid de allí, y no toquéis cosa inmunda! ¡Salid de en medio de ella, Purificaos los que lleváis los utensilios de YHVH!
él es un hombre leproso, está impuro. El sacerdote lo declarará impuro: tiene la llaga en su cabeza.
Y había cuatro leprosos a la entrada de la puerta que se habían dicho: ¿Por qué nos quedamos aquí hasta morir?
Ordena a los hijos de Israel que despidan del campamento a todo leproso, a todo afectado de gonorrea,° y a cualquier contaminado por cuerpo muerto.