La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Jueces 8:21 - La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces dijeron Zeba y Zalmuna: ¡Levántate tú y arremete contra nosotros, pues como es el varón, tal es su valentía! Y Gedeón se levantó y mató a Zeba y a Zalmuna, y tomó las lunetas que sus camellos traían al cuello.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Entonces dijeron Zeba y Zalmuna: Levántate tú, y mátanos; porque como es el varón, tal es su valentía. Y Gedeón se levantó, y mató a Zeba y a Zalmuna; y tomó los adornos de lunetas que sus camellos traían al cuello.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces Zeba y Zalmuna le dijeron a Gedeón: —¡Sé hombre! ¡Mátanos tú mismo! Entonces Gedeón los mató a los dos y tomó los adornos reales que sus camellos llevaban en el cuello.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Entonces Zebaj y Salmuna le dijeron: '¡Ven tu mismo y mátanos! A ver si eres hombre y te atreves'. Gedeón mató a Zebaj y Salmuna y tomó los adornos en forma de media luna que tenían sus camellos en el cogote.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Dijéronle entonces Zébaj y Salmuná: 'Ven y hiérenos tú, porque como es el hombre, así es su valor'. Se levantó, pues, Gedeón y mató a Zébaj y Salmuná; luego tomó las lunetas que sus camellos llevaban al cuello.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces dijo Zeba y Zalmuna: Levántate tú, y mátanos; porque como es el varón, tal es su valentía. Y Gedeón se levantó, y mató a Zeba y a Zalmuna; y tomó los adornos de lunetas que sus camellos traían al cuello.

Ver Capítulo

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Entonces Zébah y Salmuná le dijeron a Gedeón: «Si realmente eres tan valiente, ¡mátanos tú mismo!» Entonces Gedeón se levantó y los mató. Luego les quitó a los camellos de Zébah y Salmuná los adornos que llevaban al cuello.

Ver Capítulo
Otras versiones



Jueces 8:21
13 Referencias Cruzadas  

Pon a sus capitanes como a Oreb y a Zeeb, Y a todos sus príncipes como a Zeba y Zalmuna,


Aquel día Adonay quitará el ornato de las ajorcas, De las redecillas y las lunetas,


Y el peso de los zarcillos de oro que él pidió fue mil setecientos siclos de oro, aparte de las lunetas, los pendientes y los vestidos de púrpura que llevaban los reyes de Madián, y aparte de los collares que llevaban sus camellos al cuello.


En aquellos días los hombres buscarán la muerte, y de ningún modo la hallarán; ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos.°


Cántico. Salmo de Asaf. ¡Oh ’Elohim, no guardes silencio! ¡Oh ’Elohim, no calles ni te estés quieto!


Viendo que Saúl moría, su escudero también se echó sobre su propia espada para morir con él.


Y arreció la batalla contra Saúl, y lo alcanzaron los hombres que tiran con el arco, y fue herido gravemente por los arqueros.


Él llamó apresuradamente a su joven escudero, y le dijo: Desenvaina tu espada y mátame, para que no se diga de mí: ¡Una mujer lo mató! Y el muchacho lo traspasó y murió.


Y dijo a Jéter su primogénito: ¡Levántate y mátalos! Pero el joven no desenvainó su espada, pues tuvo temor, porque aún era muchacho.


Y los hombres de Israel dijeron a Gedeón: Gobierna tú, y tu hijo, y el hijo de tu hijo sobre nosotros, pues nos has librado de la mano de Madián.


Después de esto Josué los hirió y los hizo morir, y los colgó en cinco árboles, y quedaron colgados en los árboles hasta la tarde.


Ellos le dijeron: Hemos venido para atarte y entregarte en mano de los filisteos. Y Sansón les dijo: ¡Juradme que no me mataréis vosotros mismos!


Pues dijeron: Tomemos como posesión nuestra Los prados de Dios.