Todo el monte Sinay humeaba, porque YHVH había descendido sobre él en el fuego,° y su humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía en gran manera,
Jueces 5:5 - La Biblia Textual 3a Edicion Temblaron los montes delante de YHVH, Aquel mismo Sinay, ante la presencia de YHVH, Dios de Israel.° Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Los montes temblaron delante de Jehová, Aquel Sinaí, delante de Jehová Dios de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Las montañas temblaron ante la presencia del Señor, Dios del monte Sinaí, ante la presencia del Señor, Dios de Israel. Biblia Católica (Latinoamericana) Los montes se estremecieron al paso de Yavé, al paso de Yavé, el Dios de Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Derritiéronse los montes delante de Yahveh, delante de Yahveh, Dios de Israel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Las montañas se derritieron delante de Jehová, aun aquel Sinaí, delante de Jehová, el Dios de Israel. Biblia Traducción en Lenguaje Actual El monte Sinaí y todas las montañas temblaron ante el Dios de Israel. |
Todo el monte Sinay humeaba, porque YHVH había descendido sobre él en el fuego,° y su humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía en gran manera,
Ante la presencia de YHVH las montañas se derriten como cera, Delante del Señor de toda la tierra.
h Ante Él tiemblan las montañas, Los collados se derriten, w Ante su presencia se pone de pie la tierra, El mundo y todos los que en él habitan.
Porque no os habéis acercado a un monte° palpable y que ardía en fuego, y a oscuridad, y tinieblas, y al torbellino,
Te ven las montañas, y tiemblan; El turbión de aguas se desencadena, El abismo deja oír su voz, y eleva en alto sus manos.
La tierra tembló y los cielos diluviaron ante el Dios del Sinay, Ante la presencia de ’Elohim, el Dios de Israel.
Y todo el pueblo contemplaba los truenos y los relámpagos, y el sonido del shofar, y el monte que humeaba. Y viéndolo el pueblo, se estremecieron y se mantuvieron lejos.
Una lluvia generosa derramaste, oh ’Elohim; Tú reanimaste tu heredad exhausta,
Hemos venido a ser como aquellos a quienes nunca gobernaste; Como aquellos sobre los cuales nunca fue invocado tu Nombre.