Porque ¿quién es el mortal, sea quien sea, que ha oído como nosotros la voz del Dios vivo hablando de en medio del fuego, y ha sobrevivido?
Jueces 13:22 - La Biblia Textual 3a Edicion Por lo cual Manoa dijo a su mujer: ¡Sin duda moriremos, porque hemos visto a ’Elohim! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y dijo Manoa a su mujer: Ciertamente moriremos, porque a Dios hemos visto. Biblia Nueva Traducción Viviente y le dijo a su esposa: —¡Seguramente moriremos, porque hemos visto a Dios! Biblia Católica (Latinoamericana) Manoa dijo a su mujer: 'Vamos a morir porque vimos a Dios'. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo, pues, Manóaj a su mujer: 'Ciertamente vamos a morir, pues hemos visto a Dios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo Manoa a su esposa: Ciertamente moriremos, porque hemos visto a Dios. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Entonces Manoa le dijo a su esposa: —Vamos a morir, porque hemos visto a Dios. |
Porque ¿quién es el mortal, sea quien sea, que ha oído como nosotros la voz del Dios vivo hablando de en medio del fuego, y ha sobrevivido?
Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar Peni-’El,° porque dijo: Vi a ’Elohim cara a cara, y aun así fue librada mi vida.
Nadie ha visto jamás a Dios; el Unigénito Dios,° que está en el seno del Padre, Él lo reveló.°
El Padre que me envió, Él ha dado testimonio acerca de mí.° Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto,
Entonces dije: ¡Ay de mí, muerto soy! ¡Yo, hombre de labios inmundos, que habito en medio de un pueblo de labios inmundos, he visto con mis ojos al Rey, a YHVH Sebaot!
Viendo Gedeón que era el ángel de YHVH, dijo: ¡Ay de mí, Adonay YHVH, porque he visto al ángel de YHVH cara a cara!
expulsando delante de ti a naciones más grandes y más poderosas que tú, para introducirte y darte en heredad la tierra de ellos, como sucede hoy.
Y añadió: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. Entonces Moisés ocultó su rostro, porque tuvo temor de contemplar a ’Elohim.
Y subió Moisés con Aarón, Nadab y Abiú, y con setenta de los ancianos de Israel,
y vieron al Dios de Israel: Bajo sus pies había como una hechura de piedra de zafiro, semejante en pureza a los mismos cielos.