La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Juan 4:32 - La Biblia Textual 3a Edicion

Pero Él les dijo: Yo tengo una comida para comer, que vosotros no sabéis.°

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Él les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Jesús les respondió: —Yo tengo una clase de alimento que ustedes no conocen.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero él les contestó: 'El alimento que debo comer, ustedes no lo conocen.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero él les contestó: 'Yo tengo para comer un alimento que vosotros no conocéis'.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pero Él les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis.

Ver Capítulo

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Pero él les dijo: —Yo tengo una comida que ustedes no conocen.

Ver Capítulo
Otras versiones



Juan 4:32
13 Referencias Cruzadas  

No me aparté del mandato de su boca, Y atesoré sus dichos más que mi porción señalada.°


Les dice Jesús: Mi comida es que Yo haga la voluntad del que me envió y termine su obra.


¡Cuán dulces son tus palabras a mi paladar! Sí, más que la miel en la boca.


Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; Y tu Palabra° fue para mí el gozo y la alegría de mi corazón, Porque tu Nombre es invocado sobre mí, ¡Oh YHVH, ’Elohim Sebaot!


El vientre del hombre será llenado con el fruto de su boca, Del producto de sus labios será saciado.


El corazón conoce su propia amargura, Y en su alegría no participa el extraño.


Como de meollo y de grosura será saciada mi alma, Y mi boca te alabará con labios de júbilo.


s El secreto de YHVH es para los que lo temen; A ellos hará conocer su pacto.


El que tiene oído, oiga qué dice el Espíritu a las iglesias. Al que venza, le daré del maná escondido,° y le daré una piedrecita° blanca, y esculpido en la piedrecita un nombre nuevo que nadie conoce, sino el que lo recibe.


En todo os mostré que, trabajando así, es necesario socorrer a los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, pues Él mismo dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.


Gracias a la aflicción de su alma, verá la luz° y quedará satisfecho. Por su conocimiento, mi Siervo, el Justo, justificará a muchos, Y cargará con los pecados de ellos.


Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabbí, come.


Se decían entonces los discípulos unos a otros: ¿Le habrá traído alguien de comer?