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Juan 4:21 - La Biblia Textual 3a Edicion

Jesús le dice: Mujer, créeme que viene una hora cuando ni en este monte ni en Jerusalem adoraréis al Padre.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Jesús le contestó: —Créeme, querida mujer, que se acerca el tiempo en que no tendrá importancia si se adora al Padre en este monte o en Jerusalén.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Jesús le dijo: 'Créeme, mujer: Llega la hora en que ustedes adorarán al Padre, pero ya no será 'en este cerro' o 'en Jerusalén'.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Contéstale Jesús: 'Créeme, mujer; llega la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Jesús le dijo: Mujer, créeme que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.

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Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Jesús le contestó: —Créeme, mujer, pronto llegará el tiempo cuando, para adorar a Dios, nadie tendrá que venir a este cerro ni ir a Jerusalén.

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Otras versiones



Juan 4:21
20 Referencias Cruzadas  

Quiero pues que los varones oren° en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.°


Desde el levante del sol hasta su ocaso, mi Nombre es grande entre las naciones, y en todo lugar se ofrecerá a mi Nombre sacrificio de incienso y ofrenda limpia, porque mi Nombre es grande entre las naciones, dice YHVH Sebaot.


pues por medio de Él, los unos y los otros tenemos derecho a entrar por un mismo Espíritu al Padre.


Pero viene una hora, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad, porque también el Padre tales adoradores quiere que lo adoren.


Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos.


Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre,°


He aquí viene una hora, y ha llegado, en que seáis esparcidos cada uno por su lado y me dejéis solo; aunque no estoy solo, porque el Padre está conmigo.


Os echarán de las sinagogas,° y llega la hora cuando cualquiera que os mate,° piense que ofrece servicio a Dios.


No os maravilléis de esto, pues llega la hora en que todos los que yacen° en los sepulcros oirán su voz,


Hijo de hombre, estos hombres han erigido sus ídolos en su corazón, y ponen el tropiezo de su iniquidad delante de sí mismos. ¿Permitiré en manera alguna ser consultado por ellos?


Y si invocáis por Padre al que juzga imparcialmente según la obra de cada uno, conducíos con temor todo el tiempo de vuestra peregrinación,


Porque lo hemos oído diciendo que este Jesús, el nazareno, destruirá este lugar, y cambiará las costumbres que nos transmitió Moisés.


Jesús le dice: Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida; nadie viene° al Padre sino por mí.


De cierto, de cierto os digo, que llega la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que oigan vivirán.


Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones, y Jerusalem será hollada por los gentiles, hasta que se cumplan los tiempos de los gentiles.


Id° pues, discipulad° a todas las gentes,° bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo;


Hijo de hombre, habla a los ancianos de Israel, y diles: Así dice Adonay YHVH: ¿Conque venís a consultarme? ¡Vivo Yo, que no me dejaré consultar por vosotros! dice Adonay YHVH.


Así dice YHVH: Los cielos son mi trono, y la tierra estrado de mis pies: ¿Dónde está la casa que me habréis de edificar, Y dónde el lugar de mi reposo?


Y no vi en ella santuario, porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero, es el santuario de ella.