Entonces la cohorte, el tribuno, y los alguaciles de los judíos prendieron a Jesús y lo ataron,
Juan 18:3 - La Biblia Textual 3a Edicion Judas entonces, habiendo recibido la cohorte° y algunos alguaciles de parte de los sumos sacerdotes y de los fariseos, fue allí con linternas, antorchas y armas. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Judas, pues, tomando una compañía de soldados, y alguaciles de los principales sacerdotes y de los fariseos, fue allí con linternas y antorchas, y con armas. Biblia Nueva Traducción Viviente Los principales sacerdotes y los fariseos le habían dado a Judas un grupo de soldados romanos y guardias del templo para que lo acompañaran. Llegaron al huerto de olivos con antorchas encendidas, linternas y armas. Biblia Católica (Latinoamericana) Judas hizo de guía a los soldados romanos y a los guardias enviados por los jefes de los sacerdotes y los fariseos, que llegaron allí con linternas, antorchas y armas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Habiendo, pues, recibido Judas la cohorte y los guardias de los pontífices y [de] los fariseos, fue allá, con linternas, antorchas y armas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Judas, tomando una compañía y alguaciles de los principales sacerdotes y de los fariseos, vino allí con linternas y antorchas, y con armas. |
Entonces la cohorte, el tribuno, y los alguaciles de los judíos prendieron a Jesús y lo ataron,
Varones hermanos, era necesario que se cumpliera la Escritura que predijo el Espíritu Santo por boca de David acerca de Judas, quien fue guía de los que prendieron a Jesús,
Y durante la cena, cuando el diablo ya había puesto en el corazón de Judas, hijo° de Simón Iscariote, que lo entregara,
Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes,° que tomando sus lámparas, salieron al encuentro del esposo.
Oyeron los fariseos a la gente comentando estas cosas de Él, y los principales sacerdotes y los fariseos enviaron alguaciles para que lo prendieran.
Y los siervos y los alguaciles, que habían preparado un brasero, estaban° de pie y se calentaban, pues hacía frío. Y Pedro también estaba con ellos, de pie y calentándose.
Tan pronto como dijo esto, uno de los alguaciles, que estaba presente, dio una bofetada a Jesús, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote?
Cuando pues lo vieron los principales sacerdotes y los alguaciles, gritaron, diciendo: ¡Crucifica! ¡Crucifica! Les dice Pilato: ¡Tomadlo vosotros y crucificadlo, pues yo no hallo delito en él!
En Cesarea, cierto varón de nombre Cornelio, centurión de la cohorte llamada la Italiana,