¿Has desechado del todo a Judá? ¿Tiene tu alma aborrecida a Sión? ¿Por qué nos has herido sin remedio? Esperábamos paz, pero no hay bienestar; Tiempo de sanidad, y he aquí el terror.
Jeremías 8:15 - La Biblia Textual 3a Edicion Esperábamos la paz, y no hubo bien alguno; Tiempo de sanidad, y he aquí el terror. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Esperamos paz, y no hubo bien; día de curación, y he aquí turbación. Biblia Nueva Traducción Viviente Esperábamos paz, pero la paz no llegó; esperábamos tiempos de sanidad, pero solo encontramos terror”. Biblia Católica (Latinoamericana) Esperábamos la paz, y ninguna cosa buena ha llegado; el tiempo de la curación, y se presenta el miedo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Esperábamos la paz, y no ha habido bien alguno; el tiempo de curación, y nos viene el terror. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Esperamos paz, y no hubo bien; tiempo de sanidad, y he aquí turbación. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Esperábamos que nos fuera bien, pero nada bueno hemos recibido; esperábamos ser sanados, pero estamos llenos de miedo. |
¿Has desechado del todo a Judá? ¿Tiene tu alma aborrecida a Sión? ¿Por qué nos has herido sin remedio? Esperábamos paz, pero no hay bienestar; Tiempo de sanidad, y he aquí el terror.
Cuando digan: ¡Paz y seguridad!, entonces, como el dolor a la que está de parto,° vendrá sobre ellos destrucción repentina, y no escaparán de ningún modo.
¿Cómo espera el bien la que habita en Marot, Si de parte de YHVH ha bajado el mal hasta la puerta de Jerusalem?
Pretenden curar con ligereza el quebrantamiento de mi pueblo, Diciendo: ¡Paz! ¡Paz! cuando no hay paz.
(Dije yo entonces: ¡Ah, Adonay YHVH!, ciertamente permitiste° que este pueblo y Jerusalem fuera engañado, cuando les decían: ¡Tendréis paz!, pues tenemos la espada al cuello.)
No salgáis al campo, ni andéis por el camino, Pues allí está la espada del enemigo, Y hay terrores por doquier.
Los asoladores han venido, Se ven sobre todas las alturas del desierto, Porque la espada de YHVH devora, Desde el uno hasta el otro extremo de la tierra, Y no hay paz para ninguna carne.