¡Ten piedad de mí, oh YHVH, porque desfallezco! Sáname, oh YHVH, porque mis huesos se estremecen,
Jeremías 17:14 - La Biblia Textual 3a Edicion ¡Sáname, oh YHVH, y seré sano; Sálvame, y seré salvo, Porque Tú eres mi alabanza! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza. Biblia Nueva Traducción Viviente Oh Señor, si me sanas, seré verdaderamente sano; si me salvas, seré verdaderamente salvo. ¡Mis alabanzas son solo para ti! Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Devuélveme la salud, Yavé, y quedaré sano! ¡Sálvame y estaré a salvo! Pues mi esperanza eres tú. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sáname, Yahveh, y sanaré; sálvame y me salvaré, pues mi alabanza eres tú. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza. Biblia Traducción en Lenguaje Actual »Dios mío, solo tú mereces mis alabanzas. ¡Devuélveme la salud, dame salvación! Así viviré feliz y en paz. |
¡Ten piedad de mí, oh YHVH, porque desfallezco! Sáname, oh YHVH, porque mis huesos se estremecen,
Pero ahora mirad: Yo soy Yo, Y no hay Dios fuera de mí: Yo hago morir y Yo hago vivir: Yo hiero y Yo sano, Y no hay quien libre de mi mano.
Oh YHVH, Dios nuestro, sálvanos Y recógenos de entre las naciones, Para que alabemos tu santo Nombre, Para que nos gloriemos en tu alabanza.
El Espíritu del Señor está sobre mí, Porque me ungió para evangelizar a los pobres; Me ha enviado° a proclamar libertad a los cautivos, Y restauración de vista a los ciegos, A enviar en libertad a los oprimidos,
Él es el objeto° de tu alabanza; Él es tu Dios, que ha hecho contigo estas grandezas y las cosas portentosas que han visto tus ojos.
Al director del coro. Salmo de David. ¡Oh Dios de mi alabanza, no ensordezcas!
Y te pondré frente a este pueblo por muro de bronce inexpugnable; Pelearán contra ti, pero no te vencerán, Porque Yo estoy contigo para librarte y salvarte, dice YHVH.
Pero al ver el viento,° tuvo miedo y comenzó a hundirse, y gritó diciendo: ¡Señor, sálvame!
Oí atentamente el lamento de Efraín: Me azotaste, Fui castigado como novillo indómito; Conviérteme, y seré convertido, Porque Tú eres YHVH mi Dios.
Embota el corazón de este pueblo Y que sus oídos se endurezcan y sus ojos se cieguen; No sea que viendo con sus ojos Y oyendo con sus oídos Y entendiendo con su corazón, Se convierta, y sea sanado.
Y Él ha exaltado el poderío de su pueblo,° Motivo de alabanza de todos sus santos, De los hijos de Israel, su pueblo a Él allegado. ¡Aleluya!
Para que sean librados tus amados, ¡Haz que tu diestra nos salve, y respóndenos!°
A los que dicen: Haremos poderosa a nuestra lengua, Nuestros labios están con nosotros, ¿Quién es señor sobre nosotros?
Al director del coro. Sobre Neguinot. Maskil de David, cuando llegaron los zifeos y anunciaron a Saúl: ¿Acaso no se esconde David entre nosotros? Oh ’Elohim, sálvame por tu Nombre, y hazme justicia con tu poder.
Cierto, para engaño nos han sido los collados, Y el tumulto de los montes.° Ciertamente en YHVH nuestro Dios está la salvación de Israel.
Y Yo haré curar tus llagas, Y sanaré tus heridas, dice YHVH, Porque te llamaron la repudiada, diciendo: ¡Ésta es Sión, de la quien nadie cuida!
Yo mismo traeré sanidad y medicina; y los sanaré, y les revelaré la abundancia de paz y de fidelidad.