La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Génesis 42:11 - La Biblia Textual 3a Edicion

Todos nosotros somos hijos de un mismo varón. Somos honrados, tus siervos no son espías.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Todos nosotros somos hijos de un varón; somos hombres honrados; tus siervos nunca fueron espías.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Todos nosotros somos hermanos, miembros de la misma familia. ¡Somos hombres honrados, señor! ¡No somos espías!

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Somos todos hijos de un mismo padre y somos honrados. Tus servidores no son espías.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Todos nosotros somos hijos de un mismo padre; somos gente honrada. Tus siervos no son espías'.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Todos nosotros somos hijos de un varón: somos hombres de verdad: tus siervos no son espías.

Ver Capítulo

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Somos gente honrada, todos hijos del mismo padre. ¡No somos espías!

Ver Capítulo
Otras versiones



Génesis 42:11
8 Referencias Cruzadas  

Pero él les dijo: ¡No! Habéis venido a ver lo desprotegido del país.


Enviad a uno de vosotros para que traiga a vuestro hermano. Mientras, quedad detenidos y sean comprobadas vuestras palabras, si hay verdad en vosotros, y si no, ¡por la vida de Faraón, que sois espías!


Si sois honrados, uno de vuestros hermanos quedará encarcelado mientras los demás vais y lleváis el grano a vuestras familias hambrientas.


Pero le dijimos: Nosotros somos honrados, no somos espías.


Y ellos dijeron: Aquel hombre nos preguntó expresamente acerca de nosotros y de nuestra parentela, diciendo: ¿Vive aún vuestro padre? ¿Tenéis otro hermano? Y le declaramos conforme a estas preguntas. ¿Acaso sabíamos nosotros que él diría: Haced bajar a vuestro hermano?


El que habla de sí mismo busca su propia gloria; pero el que busca la gloria del que lo envió, éste es veraz y en Él no hay injusticia.


antes bien, recomendándonos en todo a nosotros mismos como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias,