Y YHVH bendijo los postreros días° de Job más que los primeros, porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes, mil asnas,
Génesis 32:14 - La Biblia Textual 3a Edicion doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros, Más versionesBiblia Reina Valera 1960 doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros, Biblia Nueva Traducción Viviente doscientas cabras, veinte chivos, doscientas ovejas, veinte carneros, Biblia Católica (Latinoamericana) Y pasó allí aquella noche.
Echó mano a lo que traía consigo para enviar un regalo a su hermano Esaú: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jacob pasó allí aquella noche. Luego tomó, de entre sus posesiones, presentes para su hermano Esaú: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros, Biblia Traducción en Lenguaje Actual 14 (15) doscientas cabras, veinte chivos, doscientas ovejas, veinte carneros, |
Y YHVH bendijo los postreros días° de Job más que los primeros, porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes, mil asnas,
Su hacienda era de siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas y una muy numerosa servidumbre, de modo que este hombre era el más grande de todos los orientales.°
Antes bien, recordarás a YHVH tu Dios, pues Él es quien te da fuerza para hacer riqueza, a fin de confirmar el pacto que juró a tus padres, como se ve en este día.
Había entonces un hombre en Maón que tenía posesiones en el Carmelo, y aquel hombre era muy pudiente, pues tenía tres mil ovejas y mil cabras. Y esquilaba sus ovejas en el Carmelo.
Porque toda la riqueza que ’Elohim despojó a nuestro padre, es nuestra y de nuestros hijos. Ahora pues, haz todo lo que ’Elohim te ha dicho.
Y el hombre se enriqueció muchísimo y logró poseer numerosos rebaños, siervas y siervos, y camellos y asnos.
Y sucedió que en el tiempo en que las ovejas se apareaban, alcé mis ojos y vi en el sueño, y por cierto, los machos que montaban a las ovejas eran listados, moteados y manchados.
Y pernoctó allí aquella noche, y de lo que le vino a mano tomó un presente para su hermano Esaú:
treinta camellas que amamantaban, con sus crías, cuarenta novillas y diez novillos, veinte asnas y diez pollinos.
Acepta, te ruego, mi presente° que fue traído para ti, pues ’Elohim me ha favorecido, porque tengo de todo. Y le rogó con insistencia, y él lo aceptó.
Respondió su padre Israel: Si tiene que ser así, hacedlo. Tomad de lo mejor de la tierra en vuestras bolsas y llevad obsequios a aquel hombre, un poco de bálsamo, y un poco de miel, especias y mirra, nueces y almendras.
El soborno le parece piedra mágica al que lo da: Consigue cuanto se propone.