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Éxodo 17:11 - La Biblia Textual 3a Edicion

Y sucedió que mientras Moisés tenía en alto sus brazos,° vencía Israel, pero cuando él bajaba sus brazos, vencía Amalec.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Mientras Moisés sostenía en alto la vara en su mano, los israelitas vencían; pero, cuando él bajaba la mano, dominaban los amalecitas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Y sucedió que mientras Moisés tenía las manos arriba, se imponía Israel, pero cuando las bajaba, se imponían los amalecitas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y sucedía que, cuando Moisés levantaba su mano, Israel prevalecía; pero cuando la dejaba caer, vencía Amalec.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec.

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Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Mientras Moisés levantaba el brazo, los israelitas les ganaban la batalla a los amalecitas, pero cuando lo bajaba, los amalecitas les ganaban a los israelitas.

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Otras versiones



Éxodo 17:11
8 Referencias Cruzadas  

Quiero pues que los varones oren° en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.°


Confesaos pues los pecados unos a otros, y orad unos por otros para que seáis sanados. La petición eficaz del justo puede mucho.


El día en que yo te invoque, retrocederán mis enemigos. Esto sé: ¡’Elohim está por mí!


También les° propuso° una parábola sobre la necesidad° de orar siempre y no desmayar.


E hizo Josué como Moisés le había dicho para combatir contra Amalec. Y Moisés, Aarón y Hur subieron a la cumbre de la colina.


Y como los brazos de Moisés se entumecieran, tomaron una piedra, se la pusieron debajo, y se sentó sobre ella. Y Aarón y Hur le sostenían los brazos, uno por un lado y el otro por otro. Así tuvo firmeza° en sus brazos hasta que se puso el sol.


Porque Josué no retrajo su mano, con la que sostenía la jabalina, hasta que hubo exterminado a todos los habitantes de Hai.


No confiaré en mi arco, Ni mi espada me hará vencedor,