¿Qué provecho tiene el ser humano de toda su labor con que se afana debajo del sol?°
Eclesiastés 2:22 - La Biblia Textual 3a Edicion Entonces, ¿qué saca el hombre de todos sus afanes y del ansia de su corazón con que tanto se fatiga debajo del sol? Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Porque ¿qué tiene el hombre de todo su trabajo, y de la fatiga de su corazón, con que se afana debajo del sol? Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces, ¿qué gana la gente con tanto esfuerzo y preocupación en esta vida? Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Muy pésimo negocio es ése: todo se nos escapa! ¿Cómo gozará el hombre de todo aquello por lo cual ha trabajado bajo el sol, en medio de tantas fatigas y preocupaciones? Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Qué saca, pues, el hombre de todos los afanes y fatigas que se toma bajo el sol? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque ¿qué tiene el hombre de todo su trabajo, y de la fatiga de su corazón, con que se afana debajo del sol? Biblia Traducción en Lenguaje Actual Después de tantos trabajos, esfuerzos y preocupaciones, ¿qué nos llevamos de este mundo? ¡Nada! |
¿Qué provecho tiene el ser humano de toda su labor con que se afana debajo del sol?°
En vano es que os levantéis de madrugada, Y tarde vayáis a descansar, Y que comáis el pan de afanes, Pues lo dará a su amado mientras duerme.
echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros.
Por nada estéis angustiados, antes bien, por la oración y la súplica, en todo sean conocidas ante Dios vuestras peticiones con acción de gracias,
Y no os afanéis por el mañana, porque el mañana° se preocupa de sí mismo. Basta a cada día su propio mal.
Más vale un puñado de sosiego, que ambos puños llenos de trabajo y de correr tras el viento.
Pues, ¿qué provecho sacará el hombre si gana todo el mundo, pero malogra su alma? O, ¿qué dará el hombre a cambio de su alma?
Por tanto, alabo el placer, porque no hay cosa mejor para el hombre debajo del sol que comer y beber y estar alegre, y que esto le quede de sus afanes los días de su vida que Ha-’Elohim le concede debajo del sol.
Ya que todos sus días comió en tinieblas, afanándose, enfermándose y enojándose.
Hay quien está solo, sin nadie que lo acompañe, sin hijos ni hermanos, pero aun así su afán no tiene fin, su ojo no se harta de riquezas, y no se pregunta: ¿Para qué pues me afano y me privo de placeres? También esto es vanidad y tarea penosa.
Y dijo a los discípulos: Por esto os digo: No os preocupéis por la vida, qué comeréis,° ni por el cuerpo, qué vestiréis;°
Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer,° ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
que estéis a disposición° de aquéllos, y de todos los que cooperan y trabajan.
Luego, consideré todas las obras que habían hecho mis manos, y el duro trabajo con que me había afanado en hacerlas, ¡y he aquí todo era vanidad y correr tras el viento! No había provecho alguno debajo del sol.