Porque, dice Adonay YHVH, he aquí traigo del norte contra Tiro a Nabucodonosor rey de Babilonia, rey de reyes, con caballos, carros y jinetes, y un ejército de numerosas tropas.
Daniel 2:37 - La Biblia Textual 3a Edicion Tú, oh rey, eres el más poderoso rey, a quien el Dios de los cielos ha dado el reino y el poder, la fortaleza y la majestad. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Tú, oh rey, eres rey de reyes; porque el Dios del cielo te ha dado reino, poder, fuerza y majestad. Biblia Nueva Traducción Viviente Su majestad, usted es supremo entre los reyes. El Dios del cielo le ha dado soberanía, poder, fuerza y honra. Biblia Católica (Latinoamericana) Tú eres el rey de reyes, el Dios del Cielo te dio la realeza, el poder, la fuerza y la gloria. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tú, ¡oh rey!, eres rey de los reyes, a quien el Dios del Cielo ha concedido el imperio, el poder, la fuerza y la gloria. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tú, oh rey, eres rey de reyes; porque el Dios del cielo te ha dado reino, poder, fortaleza y majestad. |
Porque, dice Adonay YHVH, he aquí traigo del norte contra Tiro a Nabucodonosor rey de Babilonia, rey de reyes, con caballos, carros y jinetes, y un ejército de numerosas tropas.
Oh rey: ’Elaha ‘Il•laya dio a tu padre Nabucodonosor el reino y la grandeza, la gloria y la majestad.
Siéntate y calla, y entra en las tinieblas, oh hija de los caldeos, Porque nunca más te volverán a llamar soberana de reinos.
Una vez habló ’Elohim, Dos veces he oído esto: Que la fortaleza está con ’Elohim.
Artajerjes, rey de reyes, al sacerdote Esdras, escriba erudito de la Ley del Dios de los cielos. Paz° completa.° Y ahora:
Así dice Ciro rey de Persia: Todos los reinos de la tierra me han sido dados por YHVH, Dios de los cielos, y Él mismo me ha encomendado que le construya Casa en Jerusalem, que está en Judá.
Ellos pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque Él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con Él son llamados, y elegidos, y fieles.
que decían° a gran voz: ¡Digno es el Cordero° que fue inmolado, de tomar el poder, y la riqueza, y la sabiduría, y la fortaleza, y el honor, y la gloria y la alabanza!
¡Digno eres, oh Señor y Dios nuestro,° de recibir la gloria y el honor y el poder, porque Tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existieron y fueron creadas!
y de Jesús el Mesías, el Testigo fiel, el Primogénito de los muertos y el Soberano de los reyes de la tierra.° Al que nos ama y nos libertó° de nuestros pecados con su sangre,
Jesús le respondió: Ninguna autoridad tendrías sobre mí, si no te hubiera sido dada de arriba; por esto, el que me entregó a ti° tiene mayor pecado.
Pero así hayan alquilado a las naciones, Desde ahora los atrapo,° y menguarán, Por la carga° de un rey poderoso.°
Pero al fin del tiempo, yo Nabucodonosor alcé mis ojos a los cielos, y mi razón me fue devuelta. Entonces bendije a ’Elyón, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es dominio sempiterno, y su reino por todas las edades.
Serás apartado de entre los hombres, y tu habitación será con las bestias del campo. Te apacentarán como a los bueyes, y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que Il•laya tiene el dominio en el reino de los hombres, y lo da a quien Él quiere.
Te echarán de entre los hombres, y con las bestias del campo será tu morada, y con hierba del campo te apacentarán como a los bueyes, y con el rocío de los cielos serás bañado; y pasarán siete tiempos sobre ti, hasta que reconozcas que ’Elyón tiene dominio en el reino de los hombres, y que lo da a quien Él quiere.
¡Cuán grandes son sus señales, y cuán potentes sus maravillas! ¡Su reino es un reino sempiterno, y su señorío de generación en generación!
Porque así dice YHVH Sebaot, Dios de Israel: Yo he puesto un yugo de hierro sobre la cerviz de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor rey de Babilonia, y ellas le habrán de servir, incluso las bestias del campo le he dado.
Así dice Ciro rey de Persia: YHVH, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra, y Él me ha designado para que le construya una Casa en Jerusalem, que está en Judá. Quien de vosotros sea de su pueblo, que YHVH su Dios esté con él, y suba allá.
Porque él señoreaba en toda la región al otro lado del río, desde Tifsaj hasta Gaza, sobre todos los reyes al otro lado del río, y tuvo paz por todos lados en derredor suyo.
Y en la vestidura y en su muslo tiene un nombre escrito: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
Y le habló con benevolencia, y puso su trono más alto que los tronos de los demás reyes vasallos en Babilonia.
Oráculo de YHVH que recibió Jeremías cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, y todo su ejército y todos los reyes de la tierra bajo su dominio y todos sus ejércitos peleaban contra Jerusalem y contra sus ciudades:
Y Adonay entregó en su mano a Joacim rey de Judá, y parte de los utensilios de la Casa de Dios, y los llevó a tierra de Sinar, al templo de su dios, y colocó los utensilios en el tesoro del templo de su dios.
Y en los días de estos reyes, el Dios de los cielos establecerá un reino que no será jamás destruido, ni el reino será dejado a otro pueblo, sino que desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre,
eres tú mismo, oh rey, que creciste y te hiciste fuerte, pues tu grandeza creció hasta llegar hasta los cielos, y tu dominio hasta los confines de la tierra.
Y le fue concedido señorío, gloria y un reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas lo sirvieran. Su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será jamás destruido.
Tú, oh rey, mirabas, y ¡he aquí una imagen colosal! Esta estatua, que era gigantesca, y cuya gloria era muy sublime, estaba en pie ante ti, y su aspecto era asombroso.
Pero Daniel (cuyo nombre es Beltsasar), quedó atónito casi una hora, turbado por sus pensamientos. Entonces el rey habló y dijo: Oh Beltsasar, no te turben ni el sueño ni su interpretación. Respondió Beltsasar, y dijo: Señor mío, sea este sueño para tus enemigos, y su interpretación para los que te aborrecen.