La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Cantares 4:2 - La Biblia Textual 3a Edicion

Tus dientes, cual rebaño de ovejas trasquiladas, Que suben del lavadero, Todas con crías gemelas Y ninguna estéril entre ellas.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Tus dientes como manadas de ovejas trasquiladas, Que suben del lavadero, Todas con crías gemelas, Y ninguna entre ellas estéril.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Tus dientes son blancos como ovejas recién esquiladas y bañadas. Tu sonrisa es perfecta; cada diente hace juego con su par.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Tus cabellos, como un rebaño de cabras que ondulan por las pendientes de Galaad. Tus dientes, ovejas esquiladas que acaban de bañarse, cada una tiene su melliza y ninguna la ha perdido.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Tus dientes, como rebaño de ovejas esquiladas cuando salen del baño: todas llevan mellizos, sin cría no hay ninguna.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Tus dientes, como rebaño de ovejas trasquiladas que suben del lavadero, todas con crías mellizas, y ninguna entre ellas estéril.

Ver Capítulo

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Son blancos tus dientes, como ovejas recién bañadas listas para la trasquila.

Ver Capítulo
Otras versiones



Cantares 4:2
10 Referencias Cruzadas  

No habrá en tu tierra mujer que aborte, ni estéril, y haré que el número de tus días sea completado.


Él He aquí eres hermosa, amada mía. ¡He aquí, eres hermosa! Tus ojos son palomas a través de tu velo, Tus cabellos como un rebaño de cabras Que descienden al alba del monte Galaad.


Tus labios son como una cinta de grana, Y tu hablar, gracioso. Tus mejillas, cual granada partida Detrás de tu velo.


Tus dientes, como un rebaño de ovejas Que suben del lavadero, Todas con crías gemelas, Y ninguna entre ellas estéril.


Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; Y tu Palabra° fue para mí el gozo y la alegría de mi corazón, Porque tu Nombre es invocado sobre mí, ¡Oh YHVH, ’Elohim Sebaot!


Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis, y se os hará.


Y por esto damos gracias sin cesar a Dios, porque habiendo recibido de nosotros la palabra del mensaje de Dios, la aceptasteis, no como palabra de hombres, sino tal como es en verdad, palabra de Dios, que obra también en vosotros que creéis.