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Apocalipsis 20:1 - La Biblia Textual 3a Edicion

Vi a un ángel que descendía del cielo, teniendo la llave del abismo y una gran cadena en su mano.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Luego vi a un ángel que bajaba del cielo con la llave del abismo sin fondo y una pesada cadena en la mano.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Vi después a un ángel que bajaba del cielo llevando en la mano la llave del Abismo y una cadena enorme.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Vi después un ángel que bajaba del cielo con la llave del abismo y con una gran cadena en la mano.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y vi a un ángel descender del cielo, que tenía la llave del abismo, y una cadena grande en su mano.

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Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Vi entonces un ángel que bajaba del cielo. En su mano llevaba una gran cadena y la llave del Abismo profundo.

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Otras versiones



Apocalipsis 20:1
8 Referencias Cruzadas  

y el que vive, aunque estuve muerto, pero he aquí vivo por los siglos de los siglos,° y tengo las llaves de la Muerte y del Hades.


Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron,° sino que arrojándolos al Tártaro los entregó a cadenas° de oscuridad, reservados hasta el juicio;


Y a los ángeles que no guardaron su estado original, sino que abandonaron su propia morada, los ha mantenido bajo oscuridad, en prisiones eternas hasta el juicio del gran día,


Después de estas cosas vi a otro ángel descender del cielo, teniendo gran autoridad, y la tierra fue iluminada con su resplandor.


Vi a otro ángel fuerte, que descendía del cielo envuelto en una nube: el arco iris estaba sobre su cabeza, y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego;


Y le rogaban que no les mandara ir al abismo.


y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso un sello encima de él, para que no engañara más a las naciones, hasta que se hayan cumplido los mil años. Después de estas cosas, es necesario que él sea desatado por un poco de tiempo.