Porque tenéis necesidad de la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
Apocalipsis 2:3 - La Biblia Textual 3a Edicion y° tienes perseverancia, y soportaste por causa de mi nombre, y no has desmayado. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. Biblia Nueva Traducción Viviente Has sufrido por mi nombre con paciencia sin darte por vencido. Biblia Católica (Latinoamericana) Tampoco te falta la constancia y has sufrido por mi nombre sin desanimarte, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tienes constancia y has sufrido por mi nombre sin desfallecer. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y has sufrido, y tienes paciencia, y has trabajado por mi nombre y no has desmayado. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Has sido paciente, y por obedecerme has sufrido mucho. Pero aun así no te has cansado de obedecerme. |
Porque tenéis necesidad de la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
Por lo cual también nosotros, teniendo alrededor nuestro una tan grande nube de testigos, desprendiéndonos de todo peso, y del pecado que nos asedia,° corramos con paciencia la carrera que nos es puesta delante,
No nos cansemos pues de hacer el bien, que a su tiempo cosecharemos, si no desfallecemos.
fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad;
Pero esto os harán por causa de mi nombre, porque no han conocido al que me envió.
Por cuanto has guardado la Palabra de mi paciencia, Yo también te guardaré de la hora de la prueba que está a punto de venir sobre el mundo entero,° para probar a los que moran en la tierra.
que no seáis perezosos, sino imitadores de los que mediante la fe y la longanimidad heredan las promesas.
Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el amor que habéis mostrado° hacia su nombre, habiendo servido y sirviendo a los santos.
Porque para esto trabajamos arduamente y luchamos,° pues hemos puesto la esperanza en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente° de los que creen.
Por tanto, no desmayamos; más bien, aunque nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior, no obstante, es renovado de día en día.
Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio, según la misericordia que recibimos, no desmayamos;
regocijándoos en la esperanza, sufridos en la tribulación, perseverando en la oración;
Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo esperamos ansiosamente.
Cualquiera que no carga su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.°
d Guarda silencio ante YHVH, Y espérale con paciencia. No te irrites a causa del que prospera en su camino, A causa del hombre que maquina intrigas.
Yo, Juan, vuestro hermano, y partícipe con vosotros en la tribulación, y en el reino, y en la perseverancia en Jesús,° estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesús.°
al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad;
recordando sin cesar delante del Dios y Padre nuestro la obra de vuestra fe y el trabajo de vuestro amor, y la paciencia en° la esperanza de Jesús el Mesías, nuestro Señor;
¿Son ministros del Mesías? (Hablo como si hubiera perdido el juicio.) Yo más: en trabajos, mucho más; en cárceles,° mucho más; en azotes, más severamente; en peligros de muerte, muchas veces.
Por lo cual también procuramos, ya presentes, o ausentes, serle agradables,
Vida eterna a los que perseverando en hacer el bien, buscan gloria, honor e inmortalidad;
También les° propuso° una parábola sobre la necesidad° de orar siempre y no desmayar.
Pero la que cae° en buena tierra, éstos son los que oyeron la palabra con corazón recto y bueno, y producen fruto con perseverancia.
Los ancianos° que guían° apropiadamente, sean tenidos por dignos de doble honra,° especialmente los que trabajan arduamente en la° palabra y enseñanza.
ni comimos de balde el pan de nadie; sino que trabajamos con afán y fatiga de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros;
Y el Señor dirija vuestros corazones en el amor de Dios y en la paciencia del Mesías.
Porque os acordáis, hermanos, de nuestra fatiga y arduo trabajo, que trabajando de noche y de día, a fin de no ser gravosos a ninguno de vosotros, os proclamamos el evangelio de Dios.
Ciertamente te ruego también a ti, genuino colaborador,° que las ayudes, ya que ellas lucharon juntamente conmigo en el evangelio, también con Clemente y con los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.
aferrados a la palabra de vida, para gloria mía en el día del Mesías de que no corrí en vano, ni en vano me fatigué.
Sobrellevad los unos las cargas° de los otros, y cumpliréis° así la ley del Mesías.
no gloriándonos en trabajos ajenos, sino teniendo esperanza de que, al aumentar vuestra fe, seamos engrandecidos mucho más entre vosotros, según nuestra regla;
en azotes, en cárceles,° en tumultos, en trabajos fatigosos, en desvelos, en días sin comer,
Saludad a Trifena y a Trifosa, las cuales trabajan en el Señor. Saludad a la amada Pérsida, quien trabajó mucho en el Señor.
Y a uno° que pasaba, a Simón cireneo, padre de Alejandro y Rufo, que venía del campo, lo obligan a llevar su cruz.
Soportaré la ira de YHVH, porque he pecado contra Él, Hasta que juzgue mi causa y defienda mi derecho. Él me sacará a la luz, y yo veré su justicia.
Porque por tu causa he sufrido afrenta, Y la confusión ha cubierto mi rostro.
Y os instamos, hermanos, a que respetéis° a los que trabajan entre vosotros, y tienen cuidado de vosotros en el Señor, y os amonestan;
que estéis a disposición° de aquéllos, y de todos los que cooperan y trabajan.
Pero respondiendo Simón, dijo: Maestro,° después de bregar durante toda la noche, nada hemos pescado;° pero en tu palabra, echaré abajo la red.