Éstos tienen la potestad de cerrar el cielo, para que no caiga° lluvia en los días de su profecía;° también tienen potestad sobre las aguas para convertirlas en sangre,° y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.
Apocalipsis 16:3 - La Biblia Textual 3a Edicion El segundo° derramó su copa sobre el mar, el cual se convirtió en sangre como de muerto, y murió todo ser vivo° de los que están en el mar. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 El segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y este se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser vivo que había en el mar. Biblia Nueva Traducción Viviente Después el segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y el agua se volvió como la sangre de un cadáver, y murió todo lo que estaba en el mar. Biblia Católica (Latinoamericana) El segundo ángel vació su copa sobre el mar, y hubo sangre como de desangrado, y todo lo que vive en el mar pereció. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El segundo derramó su copa sobre el mar, éste se convirtió en sangre como de muerto y todos los seres vivientes que había en el mar perecieron. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y este se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser viviente en el mar. Biblia Traducción en Lenguaje Actual El segundo ángel vació su copa sobre el mar, y el agua del mar se convirtió en sangre, como la sangre de los que mueren asesinados. Así murió todo lo que tenía vida en el mar. |
Éstos tienen la potestad de cerrar el cielo, para que no caiga° lluvia en los días de su profecía;° también tienen potestad sobre las aguas para convertirlas en sangre,° y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.
Cuando convirtió sus ríos en sangre, Para que no pudieran beber de sus corrientes.
y tenía en su mano un pequeño rollo abierto; y poniendo su pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra,
Te aplicaré la pena de las adúlteras y de las homicidas, y descargaré sobre ti la sangre de la ira y de los celos.
Todo lo que respiraba espíritu de vida con sus narices, todo lo que estaba en lo seco, murió.
Y del mar vi que subía una bestia° que tenía diez cuernos y siete cabezas; sobre sus cuernos había diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo.°
Así que, los que recibieron su palabra, fueron bautizados, y en aquel día fueron añadidas como tres mil personas.°