Lo veré, pero no ahora, Lo contemplaré, pero no de cerca. Surgirá una estrella° de Jacob, Y de Israel se levantará un cetro. Que aplastará las sienes de Moab, Y el cráneo° de todos los hijos de Set.
2 Samuel 8:2 - La Biblia Textual 3a Edicion También derrotó a Moab, y los midió a cordel haciéndolos echarse en tierra: dos cordeles para morir, y un cordel para vivir. Y los moabitas fueron siervos de David, y pagaron tributo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Derrotó también a los de Moab, y los midió con cordel, haciéndolos tender por tierra; y midió dos cordeles para hacerlos morir, y un cordel entero para preservarles la vida; y fueron los moabitas siervos de David, y pagaron tributo. Biblia Nueva Traducción Viviente David también conquistó la tierra de Moab. Hizo que la gente se acostara en el suelo en una fila y con una soga los midió y los separó por grupos. Ejecutó dos grupos por cada grupo que dejó con vida. Los moabitas a quienes se les perdonó la vida, se convirtieron en súbditos de David y tuvieron que pagarle tributo. Biblia Católica (Latinoamericana) Venció igualmente a los moabitas. Los hacía tender en tierra y medir con un cordel: dos cordeles para los que estaban destinados a la muerte, y un cordel, a los que se perdonaba la vida. Los moabitas quedaron sometidos a David y le pagaron contribuciones. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Derrotó también a los moabitas y, haciéndolos tenderse en el suelo, los midió a cordel; condenó a muerte a dos cordeles y al tercer cordel los dejó con vida. Así, los moabitas quedaron sometidos a David y le pagaban tributo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hirió también a los de Moab, y los midió con cordel, haciéndolos echar por tierra; y midió con dos cordeles para muerte, y un cordel entero para vida; y los moabitas vinieron a ser siervos de David, y le traían tributos. Biblia Traducción en Lenguaje Actual También derrotó a los moabitas. Los hizo acostarse en fila, y de cada tres soldados a dos los mataba y a uno le perdonaba la vida. Así fue como los moabitas tuvieron que reconocer a David como su rey, y pagarle impuestos. |
Lo veré, pero no ahora, Lo contemplaré, pero no de cerca. Surgirá una estrella° de Jacob, Y de Israel se levantará un cetro. Que aplastará las sienes de Moab, Y el cráneo° de todos los hijos de Set.
Moab, vasija para lavarme; Sobre Edom echaré mi calzado, Y sobre Filistea lanzaré mi grito de victoria.
e impuso David guarniciones en Siria de Damasco, y los sirios fueron siervos de David, y pagaron tributo. Y a dondequiera que iba David, YHVH le daba la victoria.
Pero algunos hijos de Belial dijeron: ¿Qué? ¿Éste nos va a salvar? Y lo menospreciaron, y no le llevaron presente alguno; pero él disimuló.
No escuchéis a Ezequías, porque el rey de Asiria dice así: ¡Haced conmigo la paz y salid a mí!,° y coma cada uno de su vid y cada uno de su higuera, y beba cada cual las aguas de su pozo,
Moab, vasija para lavarme; Sobre Edom echaré mi calzado, Y sobre Filistea lanzaré mi grito de victoria.
Y los amonitas pagaron tributo a Uzías, y su fama se extendió hasta la entrada de Egipto, pues se había hecho sumamente fuerte.
También derrotó a Moab, y los moabitas quedaron sometidos a David como siervos tributarios.
Contra éste subió Salmanasar, rey de Asiria, y Oseas se convirtió en su vasallo, y le pagó tributo.
También sacó a la gente que había en ella y la obligó a trabajar con sierras, picos de hierro y hachas de hierro, y los hizo ir a los hornos de cocer ladrillos. Así hizo a todas las ciudades de los amonitas. Y David regresó con todo el pueblo a Jerusalem.
Así Saúl asumió el reino sobre Israel, y combatió a todos sus enemigos en derredor: contra Moab, contra los hijos de Amón, contra Edom, contra los reyes de Sobá y contra los filisteos. Dondequiera que iba, vencía.
De allí David fue a Mizpa de Moab, y dijo al rey de Moab: Te ruego que mi padre y mi madre habiten con vosotros, hasta que sepa qué hará conmigo ’Elohim.
Los llevó pues ante el rey de Moab, y habitaron con él todo el tiempo que David estuvo en la fortaleza.
°Y Salomón gobernaba sobre todos los reinos, desde el Río° hasta la tierra de los filisteos y el límite con Egipto. Y traían tributo, y sirvieron a Salomón todos los días de su vida.
¿No serás Tú, oh ’Elohim, que nos habías rechazado? Oh ’Elohim ¿no saldrás más con nuestros ejércitos?