Saúl respondió a su criado: Pero si vamos, ¿qué llevaremos al varón? Porque el pan de nuestras alforjas se ha acabado. No tenemos presente que llevar al varón de Dios. ¿Qué tenemos?
2 Reyes 4:42 - La Biblia Textual 3a Edicion Un hombre llegó de Baal-salisa, y traía para el varón de Dios pan de las primicias, veinte panes de cebada con espigas de trigo nuevo, y dijo: Dadlo a la gente para que coma. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Vino entonces un hombre de Baal-salisa, el cual trajo al varón de Dios panes de primicias, veinte panes de cebada, y trigo nuevo en su espiga. Y él dijo: Da a la gente para que coma. Biblia Nueva Traducción Viviente Otro día, un hombre de Baal-salisa le trajo al hombre de Dios un saco de grano fresco y veinte panes de cebada que había preparado con el primer grano de su cosecha. Entonces Eliseo dijo: —Dénselo a la gente para que coma. Biblia Católica (Latinoamericana) Llegó un hombre que venía de Baal-Salisa; en su saco traía al hombre de Dios veinte panes de cebada y de trigo que habían hecho con harina recién cosechada. Eliseo le dijo: 'Dáselos a esos hombres para que coman'. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llegó después un hombre de Baal Salisá, que traía en su alforja al varón de Dios pan de primicias: veinte panes de cebada y de trigo nuevo. Y dijo Eliseo: 'Dáselo a la gente para que coma'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Vino entonces un hombre de Baal-salisa, el cual trajo al varón de Dios panes de primicias, veinte panes de cebada, y trigo nuevo en su espiga. Y él dijo: Da a la gente para que coman. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Después llegó un hombre que venía de Baal-salisá, trayéndole a Eliseo veinte panes de cebada, hechos con harina de la primera cosecha, y además le llevó trigo fresco en una bolsa. Eliseo le dijo a su sirviente: —Dale a los profetas para que coman. |
Saúl respondió a su criado: Pero si vamos, ¿qué llevaremos al varón? Porque el pan de nuestras alforjas se ha acabado. No tenemos presente que llevar al varón de Dios. ¿Qué tenemos?
Y de los cinco panes de cebada, recogieron y llenaron doce cestos de trozos que sobraron a los que habían comido.
Aquí está un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos, pero, ¿qué es esto para tantos?
Y Eliseo dijo: Oíd palabra de YHVH: Así dice YHVH: ¡Mañana a esta hora: una medida de flor de harina por un siclo, y dos medidas de cebada por un siclo, en la puerta de Samaria!
Entonces él pasó por la serranía de Efraín, y atravesó la comarca de Salisa, pero no las hallaron. Pasaron luego por la tierra de Saalim, y nada. Atravesaron la tierra de Benjamín, y tampoco.
Si nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿será mucho si cosechamos° de vosotros lo material?°
Y Eliseo volvió a Gilgal. Había entonces hambre en la tierra, y los hijos de los profetas se sentaron delante de él, y dijo a su siervo: Prepara la olla grande y guisa un potaje para los hijos de los profetas.
Cuajada de vacas y leche de ovejas, Grosura de corderos y carneros, Ganado de Basán y machos cabríos, La flor de la harina del trigo, Y bebió la sangre fermentada de la uva.
Allá llevaréis vuestros holocaustos, vuestros sacrificios, vuestros diezmos, la ofrenda de vuestra mano, vuestros votos y vuestras ofrendas voluntarias, así como los primerizos de vuestra vacada y de vuestro rebaño.
Tierra de trigo y de cebada, de vides, de higueras y granados, tierra de aceite, de olivas y de miel.
También observarás° la fiesta solemne de la Siega de los primeros frutos de tus labores,° de aquello que hubieres sembrado en el campo, y la fiesta solemne de la Cosecha al final del año, cuando hayas cosechado el producto de tus labores del campo.°
Y el que es enseñado en la Palabra, comparta todas las cosas buenas con el que lo enseña.
Toma en tu mano diez panes, tortas, y una vasija de miel, y ve a él. Te dirá qué será del niño.
Y el rey de Siria dijo: Ve allí con una carta° para el rey de Israel. Y partió llevando en su mano diez talentos de plata, seis mil piezas° de oro y diez mudas de vestidos.
Todo lo selecto del aceite, del mosto y del trigo, las primicias que ofrecerán a YHVH, te las doy a ti.
Las primicias de todas las cosas de su tierra, las cuales traerán a YHVH, serán tuyas. Todo el que esté limpio en tu casa podrá comer de ellas.