No torcerás el juicio, no tendrás favoritismos° ni recibirás soborno, porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos.°
1 Samuel 8:3 - La Biblia Textual 3a Edicion Pero sus hijos no anduvieron en los caminos de él, sino que se inclinaron a la ganancia deshonesta, y recibieron soborno, y pervirtieron la justicia. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pero no anduvieron los hijos por los caminos de su padre, antes se volvieron tras la avaricia, dejándose sobornar y pervirtiendo el derecho. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero ellos no eran como su padre, porque codiciaban el dinero; aceptaban sobornos y pervertían la justicia. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero sus hijos no siguieron su ejemplo, se dejaron seducir por el dinero, y en vez de hacer justicia aceptaban cohechos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero los hijos no siguieron los caminos de su padre, sino que se inclinaron a la avaricia, aceptaban regalos y torcieron la justicia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas sus hijos no anduvieron por sus caminos, antes se desviaron tras la avaricia, recibiendo cohecho y pervirtiendo el derecho. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Pero los hijos de Samuel no eran como su padre, sino que cometían muchas injusticias. Si dos personas peleaban por algo, y los buscaban a ellos para ver quién tenía la razón, ellos siempre ayudaban a quien les daba dinero. |
No torcerás el juicio, no tendrás favoritismos° ni recibirás soborno, porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos.°
porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos se descarriaron de la fe, y se traspasaron a sí mismos con muchos dolores.
Quien no presta su dinero con usura, Ni acepta soborno contra el inocente. El que hace estas cosas no será conmovido jamás.
No aceptarás presente, porque el presente ciega al de vista clara y pervierte las palabras de los justos.°
Pero, escoge° tú mismo entre todo el pueblo a hombres de valor, temerosos de Dios, hombres veraces, aborrecedores del lucro, y ponlos por jefes de miles, jefes de cientos, jefes de cincuenta y jefes de diez.
El que anda en justicia y habla rectitudes, Que rehúsa con desprecio el lucro de opresiones,° Que sacude su mano para rechazar el soborno, Que tapa su oído a propuestas sanguinarias,° Que cierra sus ojos para no ver el mal:
Y decía Absalón: ¡Quién me pondría por juez en la tierra!, pues cada hombre que tuviera un pleito o una causa acudiría ante mí y yo le haría justicia.
¿Y quién sabe si será sabio o necio? Con todo, él señoreará en todo el fruto del esfuerzo que realicé y en que me mostré sabio debajo del sol, y también esto es vanidad.
Yo empero levantaré para mí un sacerdote fiel que actuará conforme a mi corazón y a mi alma, y le edificaré casa firme, y él andará todos los días delante de mi Ungido.
Y ahora, he aquí vuestro rey marcha al frente de vosotros. Yo ya soy anciano y canoso, y he aquí mis hijos ante vosotros, y yo he andado delante de vosotros desde mi juventud hasta este día.
Tus príncipes° son rebeldes y cómplices de ladrones, Todos aman el soborno y corren tras las dádivas. No hacen justicia al huérfano ni la causa de la viuda llega a ellos.
Sus magistrados juzgan por soborno, Sus sacerdotes adoctrinan por la paga, Sus profetas adivinan por dinero, Y con todo, se apoyan en YHVH diciendo: ¿Acaso no está YHVH en medio de nosotros? ¡No nos sobrevendrá pues ningún mal!