Aquel día Yo pondré a Jerusalem por piedra pesada° a todos los pueblos. Todos los que intenten cargarla serán despedazados, aunque se junten contra ella todas las naciones de la tierra.
1 Samuel 5:8 - La Biblia Textual 3a Edicion Y convocaron a todos los príncipes de los filisteos, y dijeron: ¿Qué haremos con el Arca del Dios de Israel? Y ellos respondieron: Que el Arca del Dios de Israel sea trasladada a Gat. E hicieron trasladar el Arca del Dios de Israel. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Convocaron, pues, a todos los príncipes de los filisteos, y les dijeron: ¿Qué haremos del arca del Dios de Israel? Y ellos respondieron: Pásese el arca del Dios de Israel a Gat. Y pasaron allá el arca del Dios de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente De modo que convocaron a los gobernantes de las ciudades filisteas y les preguntaron: —¿Qué debemos hacer con el arca del Dios de Israel? Los gobernantes deliberaron y contestaron: —Trasládenla a la ciudad de Gat. Así que trasladaron el arca del Dios de Israel a Gat. Biblia Católica (Latinoamericana) Mandaron pues una citación a todos los príncipes de los filisteos y los reunieron en su ciudad. Les dijeron: '¿Qué haremos con el arca del Dios de Israel?' Los demás respondieron: 'El arca del Dios de Israel irá a Gat'. Llevaron allá el arca del Dios de Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Convocaron, pues, a todos los príncipes de los filisteos y les preguntaron: '¿Qué haremos con el arca del Dios de Israel?'. Respondieron ellos: 'Que el arca del Dios de Israel sea trasladada a Gat'. Y trasladaron el arca del Dios de Israel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Enviaron, pues, y reunieron a todos los príncipes de los filisteos, y dijeron: ¿Qué haremos con el arca del Dios de Israel? Y ellos respondieron: Pásese el arca del Dios de Israel a Gat. Y pasaron allá el arca del Dios de Israel. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Luego llamaron a todos los jefes filisteos y les preguntaron: —¿Qué podemos hacer con el cofre del Dios de Israel? Ellos contestaron: —Envíenlo a la ciudad de Gat. Y así lo hicieron. |
Aquel día Yo pondré a Jerusalem por piedra pesada° a todos los pueblos. Todos los que intenten cargarla serán despedazados, aunque se junten contra ella todas las naciones de la tierra.
Pasad a Calne, y observad, y desde allí id a la gran Hamat, Y bajad luego a Gat de los filisteos. ¿Sois mejores° que estos reinos?° ¿Acaso su territorio era mayor que vuestro territorio?°
Y de entre el campamento de los filisteos salió un retador° llamado Goliat, de Gat, cuya altura era de seis codos y un palmo.°
Y convocaron a todos los príncipes de los filisteos, y dijeron: ¡Sacad de aquí el Arca del Dios de Israel y enviadla de vuelta a su propio lugar, para que no nos mate a nosotros y a nuestro pueblo! Porque había un pánico mortal en toda la ciudad, y la mano de Dios se había agravado mucho allí.
Al ver esto, los de Asdod dijeron: El Arca del Dios de Israel no debe permanecer con nosotros, porque su mano se ha endurecido contra nosotros y contra Dagón nuestro dios.
Entonces Aquís llamó a David, y le dijo: ¡Vive YHVH, tú eres recto!, y me ha parecido bien que salgas y entres en el campamento conmigo, porque ninguna cosa mala he hallado en ti desde el día cuando viniste a mí hasta hoy; pero ante los ojos de los príncipes tú no eres grato.
Desde Sihor, al oriente de Egipto, hasta la región de Ecrón al norte, que se considera del cananeo; cinco principados de los filisteos: el gazeita, el asdodita, el asquelonita, el guitita y el acronita, y los heveos.
Después la línea partía hacia la ladera de Ecrón, al norte, y giraba hacia Sicrón, pasando luego por el monte Baala, y salía a Jabneel, llegando los extremos de la línea al Mar Grande.
cuando los filisteos convocaron a los sacerdotes y adivinos para preguntarles: ¿Qué haremos con el Arca de YHVH? Hacednos saber de qué manera la hemos de enviar a su lugar.
Entonces los hombres de Israel y de Judá se levantaron, gritaron y persiguieron a los filisteos hasta llegar a Gat y a las puertas de Ecrón. Y los caídos de entre los filisteos yacían por el camino de Saraim, hasta Gat y hasta Ecrón.
Zabad su hijo, Sutela su hijo, Ezer y Elad. Pero los de Gat, naturales de aquella tierra, los mataron porque habían bajado a tomar sus ganados.