1 Samuel 24:9 - La Biblia Textual 3a Edicion En seguida dijo David a Saúl: ¿Por qué escuchas palabras de hombres que dicen: He aquí, David procura tu mal? Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y dijo David a Saúl: ¿Por qué oyes las palabras de los que dicen: Mira que David procura tu mal? Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces le gritó a Saúl: —¿Por qué le hace caso a la gente que dice que quiero hacerle daño? Biblia Católica (Latinoamericana) David a su vez se paró también, salió de la caverna y se puso a gritar detrás de Saúl: '¡Señor rey!' Saúl se dio vuelta y David se postró con la cara contra el suelo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 David se levantó a continuación, salió de la cueva y empezó a gritar tras de Saúl: '¡Mi señor, el rey!'. Saúl volvió la vista atrás y David se inclinó rostro en tierra y se postró. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo David a Saúl: ¿Por qué oyes las palabras de los que dicen: Mira que David procura tu mal? Biblia Traducción en Lenguaje Actual 9 (10) y le dijo: —¿Por qué Su Majestad le hace caso a la gente que dice que quiero hacerle daño? |
La lengua es un fuego, un mundo de iniquidad; la lengua está puesta entre nuestros miembros y contamina todo el cuerpo, e inflama el curso de la existencia,° siendo inflamada por el mismo infierno.
Como el viento del norte ahuyenta° la lluvia, Así el rostro airado, la lengua detractora.
Las palabras del chismoso son manjares, Que penetran hasta el fondo de sus entrañas.
El malvado hace caso al labio maldiciente, Y el mentiroso escucha la lengua detractora.
El hombre perverso levanta contienda, Y el chismoso divide a los mejores amigos.
Sean lanzados sus jueces contra los costados de la peña, Y oigan mis dichos, que son agradables.
Destruiré al que calumnia en secreto a su prójimo, No soportaré al altanero de ojos y vanidoso de corazón.
Ahora pues, ruego a mi señor el rey que escuche las palabras de su siervo. Si es YHVH quien te ha incitado contra mí, respire aplacado° el olor de una ofrenda; pero si son los hombres, ¡malditos sean ante YHVH!, pues me han desterrado hoy, privándome de participar en la heredad de YHVH, al decir: ¡Vete a servir a otros dioses!
No andarás difamando en medio de tu pueblo, ni harás nada contra la vida° de tu prójimo. Yo, YHVH.
David huyó de Nayot de Ramá y llegó ante Jonatán y le dijo: ¿Qué he hecho? ¿Cuál es mi delito o mi pecado contra tu padre para que atente contra mi vida?
Enseguida se levantó también David, y saliendo de la cueva dio voces tras Saúl, diciendo: ¡Oh rey señor mío! Y mirando Saúl tras de sí, David inclinó su rostro a tierra y se postró.
He aquí, en este mismo día están viendo tus ojos cómo YHVH te ha puesto en mi mano dentro de la cueva; y se habló de matarte, pero se tuvo compasión de ti, pues dije: ¡No extenderé mi mano contra mi señor, porque es el ungido de YHVH!
Y agregó: ¿Por qué mi señor persigue así a su siervo? ¿Qué he hecho? ¿Qué mal hay en mi mano?
Jeremías dijo además al rey Sedequías: ¿En qué pequé contra ti o contra tus siervos, o contra este pueblo, para que me pusieras en la cárcel?
Y tan pronto como se fue el mozo, David salió de la parte del sur, y cayendo rostro en tierra, se postró tres veces. Luego, besándose el uno al otro, lloraron juntos, aunque David lloró más.