pero con mansedumbre y reverencia, teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros,° sean avergonzados los que ofenden° vuestra buena conducta en el Mesías.
1 Pedro 4:4 - La Biblia Textual 3a Edicion En lo cual se extrañan de que no corráis con ellos al mismo exceso de disolución, insultándoos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 A estos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan; Biblia Nueva Traducción Viviente No es de extrañarse que sus amigos de la vieja vida se sorprendan de que ustedes ya no participan en las cosas destructivas y descontroladas que ellos hacen. Por eso los calumnian, Biblia Católica (Latinoamericana) A ellos les parece raro que ustedes ahora no corran con ellos hacia ese torrente de perdición, e incluso lo interpretan mal;' Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso se extrañan de que no concurráis a ese desbordamiento de liviandad y os insultan. Biblia Reina Valera Gómez (2023) En lo cual les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan; Biblia Traducción en Lenguaje Actual Pero como ustedes ya no se juntan con ellos, ahora ellos hablan mal de ustedes. |
pero con mansedumbre y reverencia, teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros,° sean avergonzados los que ofenden° vuestra buena conducta en el Mesías.
manteniendo digna vuestra manera de vivir entre los gentiles, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, a causa de vuestras buenas obras.
Pero ellos se oponían y blasfemaban, por lo que, después de sacudir las vestiduras, les dijo: ¡Vuestra sangre sea sobre vuestra cabeza! ¡Yo estoy limpio! De ahora en adelante, iré a los gentiles.
Pero éstos dicen injurias contra lo que no entienden, y en lo que por naturaleza entienden, en esto se corrompen como los animales irracionales.
Pero los judíos, viendo a las multitudes, se llenaron de envidia y blasfemando, contradecían las palabras que Pablo hablaba.
Pero les ha acontecido lo de aquel refrán tan verdadero: El perro vuelve a su vómito,° y la puerca lavada volvió a revolcarse en el cieno.
Pero éstos, como animales irracionales, por naturaleza° nacidos para presa y destrucción, blasfemando de lo que ignoran, también serán destruidos con la destrucción de aquéllos,
Andemos decentemente, como de día, no en orgías y borracheras, no en impurezas sexuales e indecencias, no en contienda y envidia.
Después de no muchos días, el hijo menor, recogiendo todo, partió hacia un país lejano, y allí malgastó su hacienda viviendo perdidamente.
No os embriaguéis con vino, en el cual hay desenfreno, antes bien, sed llenos del Espíritu,
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas! que limpiáis lo de afuera de la copa y del plato, pero por dentro están llenos de rapiña e intemperancia.