A todos los que se encuentran en Roma, amados de Dios, llamados y santos: Paz y gracia sean a ustedes de parte de Dios nuestro Padre y de nuestro Señor Jesucristo.
2 Juan 1:3 - Biblia Peshita (Nuevo Testamento) Gracia, misericordia y paz de parte de Dios Padre y de Jesucristo, el Hijo del Padre, sean con nosotros en verdad y en amor. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Sea con vosotros gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo, Hijo del Padre, en verdad y en amor. Biblia Nueva Traducción Viviente La gracia, la misericordia y la paz que provienen de Dios Padre y de Jesucristo —el Hijo del Padre— permanecerán con nosotros, los que vivimos en la verdad y el amor. Biblia Católica (Latinoamericana) Reciban gracia, misericordia y paz de parte de Dios Padre y de su Hijo Cristo Jesús, en la verdad y el amor. La Biblia Textual 3a Edicion Gracia, misericordia, y paz, estarán° con nosotros, de Dios Padre y de° Jesús el Mesías, el Hijo del Padre, en verdad y amor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Será con nosotros gracia, misericordia, paz, de parte de Dios Padre y de parte de Jesucristo; Hijo del Padre, en verdad y amor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Gracia sea con vosotros, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo, Hijo del Padre, en verdad y en amor. |
A todos los que se encuentran en Roma, amados de Dios, llamados y santos: Paz y gracia sean a ustedes de parte de Dios nuestro Padre y de nuestro Señor Jesucristo.
porque estando en el Cristo Jesús, ni la circuncisión ni la incircuncisión significan algo, sino la fe que es consumada por el amor.
Pero la gracia de nuestro Señor fue abundante en mí, como también la fe y el amor que hay en Jesucristo.
a Timoteo, verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Cristo Jesús, nuestro Señor.
Sean ejemplo para tí las sanas palabras que escuchaste de mí, en la fe y en el amor que son en Jesucristo.
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Dios nos amó a nosotros y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
El anciano, a la señora escogida y a sus hijos, a quienes amo con firmeza. Pero no solamente yo, sino todos los que conocen la verdad,