Yo te daré las llaves del reino de Dios: lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos.
Lucas 9:1 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento) Jesús reunió a los doce discípulos y les dio poder y autoridad para expulsar toda clase de demonios y para curar enfermedades. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades. Biblia Nueva Traducción Viviente Cierto día, Jesús reunió a sus doce discípulos y les dio poder y autoridad para expulsar a todos los demonios y sanar enfermedades. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús reunió a los Doce y les dio autoridad para expulsar todos los malos espíritus y poder para curar enfermedades. La Biblia Textual 3a Edicion Después de convocar a los° doce, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Convocó a los Doce y les dio poder y potestad sobre todos los demonios y para curar enfermedades. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades. |
Yo te daré las llaves del reino de Dios: lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos.
Su fama se extendió así por toda Siria, y le traían a todos los que padecían algún mal: a los que sufrían diferentes enfermedades y dolores, y a endemoniados, lunáticos y paralíticos. Y Jesús los curaba.
Porque yo también estoy sujeto a mis superiores, y a la vez tengo soldados a mis órdenes. Si a uno de ellos le digo: 'Ven', viene;y si a mi asistente le digo: 'Haz esto', lo hace.
Después de esto, el Señor escogió también a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos delante de él a todos los pueblos y lugares que pensaba visitar.
Yo os he dado autoridad para que pisotéeis las serpientes, los escorpiones y todas las fuerzas del enemigo, sin que nada ni nadie pueda dañaros.
Debéis creerme cuando afirmo que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Dad crédito, al menos, a las obras que hago.
Vosotros recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que os capacitará para que deis testimonio de mí en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta el último rincón de la tierra.
Pues bien, por creer en Jesús se le han fortalecido las piernas a este hombre que estáis viendo y que vosotros conocéis. La fe en Jesús le ha curado totalmente, como podéis comprobar.
Pon en juego tu poder, para que en el nombre de Jesús, tu santo servidor , se produzcan curaciones, señales milagrosas y prodigios.
Pedro le dijo: - Eneas, Jesucristo va a curarte; levántate y haz tu cama . Eneas se levantó inmediatamente.